Se espera que para 2021 el pago de intereses crezca porque este año se colocó deuda cara ante el riesgo de los mercados emergentes. /DEM

El Salvador es el segundo país de América Latina que más destina recursos como porcentaje de su Producto Interno Bruto (PIB) para pagar los intereses de deuda pública, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).


Debido a que los tamaños de las economías varían entre países, para estas mediciones se toma de referencia el Producto Interno Bruto para determinar qué tanto pesan este tipo de compromisos dentro de la producción de bienes y servicios totales.


En el caso de El Salvador, la agencia de Naciones Unidas destaca que se destinó el 3.3 % de su PIB para honrar los intereses de deuda entre enero y septiembre de 2020.


Ese porcentaje no solo es superior al de 2019 -que fue de 2.7 % en el mismo período- sino que, además, coloca al país como el segundo de toda América Latina con más pago de intereses respecto a su PIB.


A El Salvador solo le supera Costa Rica, quien destinó el 4 % de su PIB entre enero y septiembre de este año para el pago de intereses del gobierno central. De toda Latinoamérica, según la Cepal, Paraguay es el país que menos recursos asigna a estos compromisos con apenas 0.8 % de su Producto Interno Bruto.











Costa Rica y El Salvador enfrentan una situación fiscal similar. Sin embargo, el Gobierno tico busca un acuerdo con el FMI para ordenar las finanzas.



Impacto de la crisis


Con el estallido de la pandemia en América Latina se incrementó el costo para adquirir nuevo financiamiento en los mercados emergentes por el temor de si serían capaces de cumplir sus compromisos de deuda. Esto limitó a los países que querían emitir deuda pues eran acreedores de altas tasas de interés, como pasó con El Salvador que al colocar $1,000 millones de bonos recibió un cupón de 9.5 %.


En el resto de América Latina “existen situaciones heterogéneas”, explica la Cepal. En Argentina el pago de intereses sobre la deuda pasó de 2.7 % a 1.9 % del PIB al haber diferido hasta diciembre de 2020 estos compromisos; en Brasil, por el contrario, dichas erogaciones bajaron de 3.4 % a 2.7 % del PIB por medidas que implementó el país para aumentar la liquidez del sistema financiero.


Las erogaciones asociadas al servicio de la deuda representan costos fijos que no pueden modificarse fácilmente, señala la Cepal en último balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe de 2020. Al mismo tiempo, advirtió que estos pagos aumentarán debido a que están sujetos a mayores tasas de interés en procesos de refinanciamiento de deuda o depreciación de la moneda nacional.



“El incremento del pago de intereses ha impuesto una cierta restricción a la movilización de recursos adicionales para enfrentar la crisis en casi todos los países de la región”, señala en su informe.



Cifras históricas


El pago de intereses por la deuda pública de El Salvador experimentó un crecimiento interanual de 13.7 % a octubre pasado, reporta el Banco Central de Reserva (BCR). Estos compromisos significaron el desembolso de $986.67 millones, una cifra no vista desde 1990, el último año que se tiene registro.


La institución registra que el Gobierno tuvo que destinar $115 millones adicionales a los $871.11 honrados el año pasado. Además, lo pagado a octubre pasado se encuentra próximo a lo que El Salvador erogó en todo 2019, por $991.06 millones.



Alza histórica del gasto público


La Cepal destacó que el gasto público fue una de las herramientas clave para responder a la crisis generada por el covid-19 y, como consecuencia, el gasto primario de los gobiernos -que excluye el pago de intereses- se ha incrementado de manera significativa.


Según su reporte, El Salvador fue el que más registró una variación interanual real del gasto primario por arriba del 45 % entre enero y septiembre de 2020. Le sigue Brasil con más del 35 % y República Dominicana cercana al 25 %.


Se explica en gran medida por las mayores erogaciones en transferencias corrientes (como subsidios), explicó la Cepal.