Alejandro Zelaya, Viceministro de Ingresos, durante el primero de los talleres donde se capacitará a representantes de 60 empresas del país. / Cortesía


El Gobierno de El Salvador planea ejecutar en junio de este año la facturación electrónica, a través de su fase piloto que incluye a 50 empresas que forman parte de los contribuyentes mayoritarios del país.

Estas empresas representan 16 sectores de la economía salvadoreña, entre los que se encuentra las telecomunicaciones, la banca, empresas petroleras, así como empresas que se dedican a la promoción del área cinematográfica, restaurantes y hoteles.

La facturación electrónica es un documento que registra operaciones comerciales, cumpliendo principios de autenticidad, integridad y legibilidad; y en El Salvador, la Dirección General de Impuestos del Ministerio de Hacienda será la encargada de validar estos proceso.

El Ministerio de Hacienda planea impulsar talleres de trabajo, entre febrero y junio de este año, donde espera instruir a más de 500 representantes de 60 empresas en el país, seleccionando solo a 50 empresas para que participen de la fase piloto. Y entre marzo y junio, la Dirección General de Impuestos Internos planea ejecutar una prueba del sistema que validará la facturación electrónica.

En los últimos 25 años, El Salvador ejecutó diversas formas para efectuar el proceso de declaración de renta ante el Ministerio de Hacienda, que llevó a los contribuyentes de emitir declaraciones creadas en papel, con una presentación presencial y una administración tributaria encargada de digitar las declaraciones en la década de los 90, a declarar obligatorio en 2017, la realización de declaraciones en línea.

Fabrizio Mena, subsecretario de Innovación, señaló que la facturación electrónica está ligada directamente al proyecto de Agenda Digital, con lo cual se busca generar una desmaterialización de documentos en el país.

Y lo que hace diferente a esta clase de documento digital, es la presencia de una firma electrónica, la cual según Víctor Guirola, coordinador nacional del Programa de Fortalecimiento de la Administración Tributaria, se representa como un conjunto letras y números que se utilizan en un momento dado de la operación.

En la región, países como Brasil, Costa Rica, México y Uruguay, ya desarrollan, implementan y catalogan como obligatoria la facturación electrónica, y la mayoría de los países que la implementan utilizan validación previa y firma electrónica.

Y aunque El Salvador prevé ejecutar su fase piloto de la factura electrónica en junio de este año, donde se planea incluir poco a poco todos los documentos tributarios electrónicos, se espera que para 2021 se puedan incluir “al mediano y pequeño contribuyente” señaló Guirola.

 

Beneficios para el país a través de la factura electrónica

  • Modernización del Estado

  • Reducción del consumo de papel.

  • Nuevas oportunidades de negocio y empleos en la prestación de servicios relacionados con la facturación electrónica.



  • Simplificación de procesos y controles administrativos.



  • Disminución de costos.

  • Mejora en eficiencia.