La sequía más severa se reportó en 2018 y dejó pérdidas millonarias a los productores de granos básicos. / DEM
Los agricultores perdieron hasta $777.9 millones en los últimos cinco años debido a los períodos de sequía y el exceso de lluvia, aseguró la Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo).
El Salvador se enfrentó a una sequía de 31 días secos consecutivos en 2014 y de otros 22 días un año después. En 2016, la ausencia de lluvias duró 12 días y también se presentó la plaga del pulgón amarillo, que ataca en particular los cultivos de sorgo.
Si bien en 2017 hubo una sequía leve, se registraron intensas lluvias durante el invierno, que igual afectaron a los cultivos de granos básicos. En 2018 se reportó el período seco más largo de las últimas cinco décadas, con hasta 40 días consecutivos sin precipitaciones en varias localidades del país entre junio y agosto; luego ,en octubre, se presentaron intensas lluvias por el paso del huracán Michael.
Estos fenómenos dejaron al sector de granos básicos una pérdida de 33.34 millones de quintales de maíz, frijol y sorgo, que a precios del mercado mayorista representan $777.9 millones, indican los datos de Campo, gremial que representa a 125,000 productores aglutinados en asociaciones y federaciones dedicadas a las actividades agropecuarias.
“Es demasiado dinero y afecta a un sector de subsistencia”, agregó Luis Treminio, presidente de la gremial.
“Como es de subsistencia, ellos (los productores) no toman en cuenta la mano de obra y con solo recuperar lo que invirtieron en el abono ya están conformes, saben que tienen garantizado el maíz y frijol para la familia del siguiente año”, sumó.
La gremial tiene personería jurídica desde 2011 y en 2012 comenzó a elaborar informes sobre el desempeño de la siembra de maíz, frijol y sorgo. Esta semana se publicó su consolidado de los últimos cinco años, en los cuales, aseguró Treminio, el sector de granos básico estuvo abandonado por el Gobierno central, liderado por el expresidente Salvador Sánchez Cerén.
¿Cuánto se perdió?
Los cultivos de maíz fueron los más afectados por los períodos de sequía del ciclo agrícola de 2015, 2016 y 2018, con una pérdida de 26.29 millones de quintales que, si se hubieran vendido al mercado, representarían ingresos para los productores por $548.8 millones.
Las pérdidas en la cosecha de maíz de 2015 fueron $154.8 millones y en 2016 sumaron $278.6 millones, mientras que en 2018 representaron $115.2 millones.
La cosecha de frijol generó más inconvenientes a los productores, indicó Campo, porque en cada año se reportaron pérdidas. En 2014 fueron $6.4 millones y para 2015 se elevó a $44.8 millones; en 2016 los productores registraron afectaciones en sus cultivos por un monto de $18.76 millones, al igual que en 2017 por $18.24 millones.
En 2018, las lluvias ocasionaron estragos en los cultivos de frijol valorados en $35.34 millones. Las afectaciones de los últimos cinco años, indicó Campo, sumaron $123.6 millones, por la pérdida de 2.6 millones de quintales.
Los productores dedicados al cultivo de sorgo, en tanto, reportaron inconvenientes en el ciclo agrícola de 2015, 2016 y 2017. Las afectaciones en estos años dejaron pérdidas de 4.4 millones de quintales del grano, por un valor en el mercado de $105.5 millones, indicó la gremial.