Alejandro Battle, director de Embotelladora La Cascada, destacó que los productos de la compañía están pre-sentes en Estados Unidos y Centroamérica. / Fátima Muñoz


Desde hace más de siete décadas, la Embotelladora La Cascada (ELC) elabora refrescos icono de las tradiciones salvadoreñas, con precios accesibles que han posicionado sus productos en todo el territorio nacional, Centroamérica y Estados Unidos.

En 1948, en la ciudad de Santa Ana, José Federico Batlle Aberle fundó la empresa entonces conocida Embotelladora Canada Dry, que en un principio contaba con los derechos de empaque y distribución de esta marca estadounidense. Siete años después, con el propósito de buscar eficiencia logística y cubrir todo el país, se trasladó la primera planta de producción hacia San Salvador, en la 2a avenida Norte.

“Para nuestra familia, la 2a avenida Norte representa una gran historia, pues en este lugar nació y creció la madre de mi abuelo, hija del maestro Juan Aberle, el compositor de la música del Himno Nacional de nuestro país”, asegura Alejandro Batlle, nieto de don Federico Batlle y actual miembro de la Junta Directiva de la compañía.

De acuerdo con el empresario, en 1962 se presentó la oportunidad para adquirir Embotelladora La Cascada S.A., que en ese momento mantenía los derechos de producción y distribución para las marcas Pepsi, Oranjal, Grapette y Soldado de Chocolate.

Como parte de su apuesta por la innovación, recuerda, su abuelo se reunió con técnicos de control de calidad para el diseño de un nuevo jarabe, el cual dio origen a la bebida carbonatada Kolashanpan, una de sus marcas más reconocidas y que durante 50 años se ha mantenido como líder en su categoría.

 

Los retos

Sin embargo, mantener este liderazgo no ha sido fácil. “El tiempo nos ha traído momentos complicados y retos importantes (...). Los años 80 y 90 fueron momentos complicados debido al conflicto armado, pero la persistencia siempre es premiada”, afirmó.

De acuerdo con Batlle, se han enfrentado a retos por las regulaciones locales y extranjeras al momento de exportar, así como un gran número de competidores en la industria de bebidas. “Pero esto nos ha llevado a seguir buscando ofrecer el mejor producto, mantener nuestros precios y la mejor cobertura en el mercado”, aseguró.

En 2001, la empresa lanzó la bebida Salva Cola, que según el empresario se posicionó casi de inmediato y permitió a la embotelladora mantenerse relevante en una industria sumamente competitiva. Con esta evolución, la cartera de productos pasó de 10 a más de 47 en la actualidad.

Hoy en día continúan buscando nuevas fórmulas y aliados comerciales que les permitan continuar su expansión. A la fecha la compañía cuenta con 1,300 colaboradores en sus dos plantas, cuya producción actual es de 300 millones de litros al año.

 

Reconocen trayectoria

La Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI) entregará este jueves el premio El Quijote a la Embotelladora La Cascada por su distinguida trayectoria y tradición familiar.

La ASI entrega este reconocimiento a las empresas que demuestran su tenacidad empresarial y han superado los 50 años de operación, aún bajo el mando de sus fundadores o familias.

El actual director de la compañía destacó que este premio representa un orgullo para la embotelladora, cuya visión es “por nuestra naturaleza luchadora, característica de todos los salvadoreños, ir siempre adelante emprendiendo y creando caminos donde aún no los hay”.