Más de 200 productores de café y granos básicos reinventan sus prácticas de cultivo en Renacer, la escuela de administradores de fincas de café.
Renacer nació en 2018 del vacío de un instituto especializado en la formación en la caficultura, luego que la Fundación Salvadoreña para la Investigación del Café (Procafe) quebrara en 2011. Fue creada dentro del proyecto Raíces Ahuachapán, financiado por la Fundación Howard G. Buffett, para implementar prácticas innovadoras en el manejo de los suelos para fines agrícolas.
Cuando se inició Renacer estamos en el momento que no podía ser peor para la caficultura y, por supuesto, para el caficultor”, Sigfredo Corado, Director de Renacer
Ahuachapán es el cuarto departamento con mayor cantidad de caficultores (el 10 %) en El Salvador, según datos del Consejo Salvadoreño del Café (CSC). Su bosque cafetero cubre parte de la cordillera Apaneca - Ilamatepec y es uno de los principales atractivos turísticos, sin embargo, el sector comenzó a perder dinamismo desde la crisis de la roya de 2013 y la baja de precios internacionales de 2017.
Rejuvenecer a la caficultura
Así, Renacer comenzó como un proyecto de formación de talento humano con los administradores de fincas, pero ahora tiene un laboratorio de catación y barismo donde se forman principalmente a los jóvenes que luego, la mayoría, logran obtener empleos en la zona turística.
Renacer nació para “mejorar la calidad del café y para mejorar los precios”, después de tres años “podemos decir que sigue vigente”, afirma Corado. Pero “teníamos como un sueño paralelo, que era rejuvenecer la caficultura. Que los jóvenes que se incorporaran”, agrega.
Renacer administra la finca Noruega, donde se tienen cultivadas 29 variedades experimentales de café para conocer el desarrollo y manejo. Se replican los sistemas agroforestales con el cultivo de huertas, que además de sombra sirven de barrera de vientos.