Federico Anliker, presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), confirmó que las obras se retomaron en la fase 1 de la reactivación de la economía, tras un paro preventivo de casi tres meses para contener el avance de la pandemia del Covid-19.
Anliker dijo que, tras reactivarse el proceso de la construcción, se echará mano de los plazos legales que les facultan para poner en pausa el contrato. “Se vuelven a activar los tiempos y esperamos que a finales de 2020 o a inicios de 2021 podamos tener la terminal más moderna de la región”, indicó.
El proyecto, iniciado en la gestión del expresidente Salvador Sánchez Cerén, debía ser entregado en mayo de 2019, pero por problemas en la construcción de los drenajes comenzó a desfasarse.
CEPA otorgó en mayo de 2019 una prórroga de 306 días a la compañía mexicana CAABSA Constructora, en cargada de la ampliación, con lo cual quedó para desarrollarse en 741 días.
Hasta finales del año pasado, el programa de trabajo del proyecto indicaba que la empresa debía entregar la extensión en marzo de 2020 y la liquidación final se realizaría en mayo pasado. Sin embargo, las obras se paralizaron con el cierre de la terminal por la pandemia.
“El proceso continúa (la construcción). Son fondos provisionados que están contemplados en nuestras finanzas y flujos”, dijo Anliker el viernes en la entrevista de Canal 12. “Hicimos una pausa, pero en esta fase de reapertura la construcción vuelve a abrir pero tomando las medidas de bioseguridad”, agregó el funcionario.
La construcción del nuevo edificio de la terminal tuvo su orden de ejecución en mayo de 2018 y arrancó obras de terracería en julio de ese año, fecha en la que se fijó el costo de la obra en $66 millones, un proceso en el que la CEPA funge como administrador del contrato y que es supervisada por la Oficina de las Naciones Unidas de servicios para Proyectos (UNOPS).
De esos $66 millones, $28 millones serían usados por CEPA en cinco obras exteriores, supervisión, mobiliario y equipo, y $37.86 millones correspondían al contrato con la empresa mexicana. Sin embargo, según información a la que este periódico tuvo acceso en octubre de 2019, tras las modificaciones al plazo el costo se elevó en $5.69 millones y quedó en $43.57 millones.
La terminal -bautizada originalmente como Aeropuerto Internacional Cuscatlán- inició operaciones en 1980 en un área de 17,518 metros cuadrados (m2) en un terreno en el municipio de San Luis Talpa, La Paz, con capacidad para atender a 600,000 pasajeros anuales.
En 1996, la infraestructura fue ampliada en 11,454.75 metros cuadrados y en 1998 se añadieron 14,986.5 m2 adicionales, con estas dos últimas obras se aumentó la capacidad a 1.6 millones de usuarios.
Con el nuevo proyecto se agregarán 23,216 m2, de los cuales 21,673 m2 se destinarán a la construcción del Edificio Terminal de Pasajeros, un edificio de tres pisos, con cinco puertas de embarque y sus respectivos puentes de abordaje.
Avances en plan de reapertura del sector aeronáutico
El presidente de CEPA confirmó que desde la semana pasada, con la fase 1 de la reactivación de la economía, se dio luz verde a la operación de vuelos nacionales y quedó habilitada la operación del Aeropuerto Internacional Ilopango. Desde la fase 2 se prevé el inicio de actividades de las escuelas de aviación. Federico Anliker explicó que ha sostenido reuniones con las academias para poner en marcha protocolos de operaciones seguras.
La fase 3, por su parte, establecerá el inicio de actividades del Aeropuerto San Romero, primero se activará como centro de conexiones, mientras que los vuelos con pasajeros saliendo o con destino final a El Salvador tendrán que esperar hasta la fase 4, la cual está prevista para el 6 de agosto.
Operación clave
Carga
El San Romero ha sido clave en los planes de respuesta por la emergencia del Covid-19. La terminal de carga del aeropuerto ha manejado más de 9.3 millones de kilos de cargas, de ellos un millón corresponde a insumos para combatir la pandemia.
Vuelos humanitarios
Se habilitó la pista para recibir vuelos humanitarios con ciudadanos varados durante el cese de operaciones de la terminal. De acuerdo con el presidente de CEPA, los vuelos humanitarios ya repatriaron a 850 personas.