“La adopción del bitcoin como moneda de curso legal plantea una serie de problemas macroeconómicos, financieros y legales que requieren un análisis muy cuidadoso. Por tanto, seguimos de cerca los acontecimientos y continuaremos nuestras consultas con las autoridades”, dijo Gerry Rice, portavoz del organismo multilateral.
Durante una rueda de prensa, a Rice se le preguntó si la legalización del bitcoin supondría algún tipo de injerencia o implicaciones en las negociaciones que sostiene El Salvador con el FMI para un acuerdo crediticio de hasta $1,300 millones.
Rice comenzó su intervención recordando que el FMI aprobó en abril de 2020 un préstamo de financiamiento de emergencia a El Salvador por $389 millones, y que luego las autoridades salvadoreñas solicitaron un programa económico que actualmente revisa una misión de técnicos en reuniones virtuales.
“El equipo está en conversaciones con las autoridades salvadoreñas sobre la posibilidad de un nuevo programa, que incluya políticas para fortalecer la gobernanza económica. Esas discusiones están en curso”, dijo Rice que adelantó que ayer el FMI tenía programada una reunión con el presidente Nayib Bukele.
“Así que no quiero adelantarme a esa reunión con el presidente con más comentarios. El equipo se comunicará más al final de esta misión”, dijo.
En una reunión con inversionistas la noche del martes, a través de una sala de Twitter, Bukele dijo que la adopción del bitcoin “no debería ser preocupación” para el FMI y que, al contrario, la decisión “debería ser apoyada”. “Trato de no ser pesimista sobre lo que el FMI pensaría”, dijo Bukele.
Esto no debería ser preocupación (adopción de bitcoin). Debería ser apoyada creo. Trato de no ser pesimista sobre lo qué el FMI pensaría. Trato de ser positivo”.
Nayib Bukele
Presidente de la República
El Gobierno salvadoreño oficializó en marzo pasado que se encontraba negociando un acuerdo crediticio de Servicio Ampliado (SAF) con el FMI, cuyos recursos utilizaría para cubrir las necesidades presupuestarias mientras aplica un ajuste fiscal de hasta 4 % del Producto Interno Bruto (PIB).
Una misión técnica del FMI inició en abril una revisión del Artículo IV, las consultas periódicas sobre la economía de los países miembros, la cual aún se encuentra en proceso.
Cae precio de bonos.
El precio de los bonos mostró caídas en la jornada del lunes 7 de junio luego que se conociera que El Salvador buscaría adoptar el bitcoin como moneda de curso y conviviría con el dólar. Esta disposición se aprobó en la medianoche del martes y miércoles, sin estudio y consultas con expertos, por parte de los diputados de la Asamblea Legislativa.
Al cierre de la jornada de ayer, horas después de las declaraciones del FMI, el precio de los bonos salvadoreños cerró con caídas y algunos llegaron a niveles incluso más bajos que los observados el 1 de mayo cuando se desplomaron tras la destitución de los magistrados.
La Nota 2029 cerró con un precio de $102.10, un 2.8 % ($2.95) menos que los $105.05 cotizados el miércoles 9 de junio. El valor reportado ayer quedó incluso inferior a cómo se registró el 1 de mayo cuando llegó a $103.39 tras registrar cotizaciones por arriba de los $112 antes de las destituciones.
La Nota 2050 cayó 2.26 % ($1.93) al quedar en $89.17, inferior a los $91.10 reportados el miércoles. Esta emisión en cambio sí se encuentra por arriba por arriba de la cotización del 1 de mayo en $87.52.
¿Qué se sabe del bitcoin?
- Obligación. La ley establece mandato. Al inicio se dijo que el bitcoin era voluntario, pero Bukele aclaró que los negocios están obligados a aceptar pagos o cualquier tipo de transacción con la criptomoneda.
- Dos monedas. No sustituirá el dólar. La adopción del bitcoin no sustituirá el dólar, pero todas las operaciones se podrán hacer con la criptomoneda menos los registros contables. Bukele espera que los salvadoreños se “familiaricen”.
- Volatilidad. Riesgos cambiarios. Esta criptomoneda se caracteriza por su alta volatilidad en su precio cotizado, además que no hay respaldo de una institución ante pérdidas como ocurre en el sistema financiero tradicional.