El compacto urge a la Asamblea Legislativa la ratificación de $55 millones a través de un préstamo y la incorporación al presupuesto de $50 millones para completar los proyectos hasta el 7 de enero de 2021.
“El problema que tenemos es de tiempo. Si esos recursos no son incorporados y aprobados en la plenaria del jueves (26 de noviembre) y no son incorporados en el presupuesto de la nación, entonces podríamos caer en una situación de imposibilidad de financiar todas las obras y nos veríamos obligados a suspender algunas de ellas”, manifestó Pleites.
Fomilenio II tiene en ejecución la ampliación a cuatro carriles la carretera del Litoral, el diseño y modernización del puesto fronterizo de Anguiatú, Santa Ana; la construcción del cruce El Amatillo, La Unión; construcción del by-pass entre Santa Ana y Sonsonate, entre otros proyectos.
El director del convenio evitó detallar cuáles serían los proyectos que detendrían si no cuentan con el presupuesto porque el equipo de finanzas de Fomilenio II se encuentra analizando los contratos, y aseguró que “lo más probables es que podrían ser los más grandes los afectados”.
Preston Winter, director residente en funciones de MCC, espera que El Salvador logre cumplir los compromisos asumidos en el convenio para finalizar “con éxito” el compacto.
Claves de la deuda con Fomilenio II
El pasado 9 de septiembre finalizó el período para que la Corporación Reto del Milenio (MCC), entidad adscripta al Congreso de Estados Unidos, realizara desembolsos de los $277 millones de donación. Luego, Fomilenio II debe continuar con los proyectos pendientes con la contrapartida del Gobierno -que es de $88.20 millones- y tiene hasta el 7 de enero de 2021 para el cierre total.
El convenio se estructuró para ejecutarse en cinco años, de septiembre de 2015 y septiembre de 2020. Su presupuesto total es de $365.20 millones, de los cuales $277 millones es una donación de MCC y $88.20 millones de la contrapartida. |
A pesar que es compromiso del Gobierno asignar cada año la contrapartida, nunca se incluyó en los presupuestos generales de la nación. Para este 2020, Fomilenio II asegura que solicitó incorporar este compromiso en el ejercicio presupuestario pero el Ministerio de Hacienda les indicó que a inicio del año arreglarían los recursos.
Sin embargo, luego vino la pandemia y la situación de las finanzas públicas se complicó además de la paralización de proyectos de infraestructura de Fomilenio II, que conllevaron a un retraso en la ejecución.
En julio, el compacto elevó las alarmas pidiendo recursos, de $70 millones, pues se encontraba en la recta final para cerrar. Así, el Gobierno pidió a la Asamblea Legislativa destinar $55 millones de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que fue aprobado, pero falta ratificación.
Quedaron pendientes $15 millones y luego Fomilenio II agregó el faltante de $35 millones de lo no ejecutado de la donación de MCC antes del 9 de septiembre más sobrecostos relacionados con el impacto de la pandemia.