La FRMA entregó 87 becas, de las cuales 77 son administradas por la Fundación Redentor y 10 corresponden a estudiantes de Ingeniería de la Universidad Don Bosco. / Diego García


La Fundación Rafael Meza Ayau (FRMA) realizó ayer la entrega de más de $130,000 a 10 instituciones humanitarias, con el objetivo de fortalecer sus proyectos y beneficiar a 87 jóvenes a través del otorgamiento de becas de estudio.

Este año, la institución apoyará a los estudiantes de ingeniería de la Universidad Don Bosco, así como al Colegio Padre Arrupe, el Hogar de Niñas Fray Felipe de Jesús Moraga, el Hospital Divina Providencia y la Fundación San Andrés. También se respaldarán los proyectos de la Fundación Misión Médica, la Asociación Pro Casa Maternal, la Cruz Roja y la Asociación de Ciegos de El Salvador.

Carla Meyer, directora ejecutiva de la FRMA, resaltó que las donaciones efectuadas son clasificadas por ser “de familia” y “de legado”, apoyando este año tres iniciativas de familia y seis de legado, con algunos proyectos que datan desde la época de Don Rafael Meza Ayau en 1930.

“Nos hemos dedicado a despertar en las personas a los retos que nuestro país enfrenta, comunidad por comunidad, para que juntos podamos trabajar por ser parte de la solución. Este esfuerzo nos ha permitido beneficiar a más de 15,000 salvadoreños a través de proyectos de salud y educación”, comentó.

Carla Meyer, directora de FRMA, lideró la entrega de la donación realizada este viernes. / Diego García


En esa misma línea, ejecutivos de la FRMA entregaron $51,000 a la Fundación Redentor para financiar 77 becas de jóvenes en diferentes niveles educativos. Asimismo, 10 salvadoreños que cursan la carreta de ingeniería en la Universidad Don Bosco recibieron apoyo financiero para continuar sus estudios.

Rodrigo Jacir, director de Fundación Redentor, indicó que la FRMA apoya desde 2016 con becas de estudio que son administradas por la entidad y, durante cuatro años, se han beneficiado a 150 niños de 11 diferentes comunidades de la zona norte de la colonia Escalón.

Katerine Moreno forma parte de esos 150 niños, tras aplicar hace dos años a través del programa Redentor.net, motivada por sus educadores. Moreno logró finalizar sus estudios básicos y ahora cursa primer año de bachillerato, resaltando que el otorgamiento de esta beca significó una “nueva oportunidad para poder continuar con sus estudios de educación media”.