Varias distribuidoras de gas propano de petróleo (GLP) ordenaron ayer a sus puntos de venta interrumpir la venta de gas a precio subsidiado, debido a los atrasos en el pago de esta subvención por parte del Gobierno. Las empresas gaseras manifestaron que mantendrán esta suspensión “hasta tener una respuesta”.
Tropigas y Zeta Gas confirmaron ayer que, al no obtener una respuesta de las autoridades del Ministerio de Economía (Minec), continuarán vendiendo sin entregar el subsidio a la población.
Marco Martínez, gerente de venta de Tropigas, confirmó que la entrega de subsidio está cancelada debido a que el Gobierno les adeuda $700,000 desde hace un mes.
“El problema fue que ya no tuvimos respuesta por parte del Gobierno (…). La semana pasada se nos depositó un monto, pero correspondiente a días del mes pasado. El pago ha sido irregular durante los últimos dos meses”, explicó.
Por su parte, la distribuidora Tomza aseguró ayer que el Gobierno “depositó una parte de la deuda”, que hasta ayer ascendía a $300,000, por el valor de lo entregado por la empresa en subsidios en un mes. Jorge Rodríguez, gerente general de Tomza, explicó que la empresa “se ha mantenido entregando el producto con subsidio”; no obstante, están evaluando retirarlo de no saldarse la totalidad de la deuda.
Hasta el cierre de esta edición, Tomza y Zeta Gas se abstuvieron de garantizar si venderán o no a precios de mercado.