De acuerdo con el Índice Global de Complejidad Corporativa (GBCI, por sus siglas en inglés), El Salvador es el país de Centroamérica con menos complejidad para hacer negocios y el séptimo en el mundo.
El ranking es elaborado por TMF Group, una compañía global especializada en la prestación de servicios de contabilidad, nómina e internacionalización para empresas.
Juan Carlos Rubio, director general de TMF Mid-Américas, explicó que las jurisdicciones individuales tienen formas muy particulares de hacer las cosas, que pueden resultar confusas y potencialmente costosas para los extranjeros.
El informe destaca el caso de El Salvador, donde reafirma que “desde que el partido GANA llegó al poder en las elecciones de 2019, El Salvador ha realizado un esfuerzo concertado para atraer Inversión Extranjera Directa (IED) al simplificar las operaciones comerciales en la jurisdicción y garantizar la estabilidad para los inversores y las empresas”.
También se añade que “se han separado las facultades de algunas instituciones y autoridades para hacerlas más seguras y menos vulnerables a los delitos”.
De acuerdo con el Índice de TMF, el país más complejo para hacer negocios en el istmo es Nicaragua, seguido de Panamá y Costa Rica, naciones que se encuentran en los puestos 7, 15 y 26 del ranking global, respectivamente, en donde los países más cercanos al uno tienen condiciones más complejas.
La fuente agrega que los motivos por lo que estos países hacen a la región altamente compleja son diferentes. “Desde la necesidad de interactuar con distintas entidades gubernamentales para iniciar operaciones, hasta la necesidad de tener un representante legal residente para poder incorporar una compañía”.
Un reporte de TMF Group destaca que la complejidad también “se mantiene en las obligaciones que devienen para el procesamiento de la nómina de los empleados, así como las distintas obligaciones frente a las autoridades tributarias”.
El informe revela que Costa Rica está entre las naciones que más se tarda en gestionar el establecimiento de una empresa, y donde el proceso de constitución implica hasta 30 interacciones con varios organismos.
Este año el territorio más complejo para hacer negocios en el mundo es Indonesia, seguido por Brasil y Argentina, mientras que los que tienen menos complejidades son Curazao (77), Estados Unidos (76) y Jamaica (75).
En el caso de Curazao, TMF Group destaca que dicho territorio, parte del Reino de los Países Bajos, es la jurisdicción más simple de todos los países encuestados.
De Estados Unidos recalca que el registro de una entidad ante el gobierno federal es muy sencillo: se envían los documentos de constitución en línea y la solicitud de número de identificación fiscal. Además, las empresas deben registrarse a nivel estatal, lo que añade “puede ser beneficioso, ya que los estados suelen ofrecer incentivos a las empresas para atraer inversiones extranjeras”.
El informe añade que la internacionalización “es más crucial que nunca” y que la unificación, la tecnología, la modernización y la simplificación serán los motores para volver a encarrilar la economía global después de la pandemia.