Los incrementos en el gasto público responden a transferencias corrientes para el Fopromid y el fideicomiso de recuperación.


El Gobierno central ya había ejecutado para octubre pasado el 99.93 % del Presupuesto General de la Nación aprobado para 2020, advirtió ayer la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde).

A través de la Oficina de Información del Ministerio de Hacienda, la Funde accedió a la ejecución presupuestaria hasta octubre pasado y encontró para ese mes el Gobierno central ya había utilizado $6,421.60 millones.

Ese porcentaje equivale al 99.93 % de los $6,426.1 millones que aprobó en diciembre de 2019 la Asamblea Legislativa para el Presupuesto General de la Nación de 2020. Luego, los diputados avalaron entre marzo y mayo de este año dos paquetes de nueva deuda por $3,000 millones para que el Ejecutivo respondiera a la crisis sanitaria generada por el covid-19.

Sin embargo, Rommel Rodríguez, coordinador del área de Macroeconomía y Desarrollo de la Funde, explicó que incluso dicha cifra no incluye los gastos de la OIE de la Presidencia. Si se considera esa cifra, continuó explicando, la ejecución sobrepasó en octubre el presupuesto aprobado para este año y se encuentra operando en déficit.
La emergencia sanitaria ha obligado a transferir recursos a Fopromid para disminuir los efectos de la misma emergencia”.
Rommel Rodríguez
Economista de Funde

Transferencias corrientes.


Los datos presentados por Funde revelan que las transferencias corrientes mostraron un incremento de hasta $1,204.8 millones, al pasar de los $1,353.58 millones programados a octubre pasado a $2,558.47 millones devengados.

Otro rubro con incremento corresponde a las transferencias de capital, que pasó de los $539 millones programados a $675.35 millones devengados, una diferencia al alza de $136.3 millones. Las amortizaciones también aumentaron $1.25 millones al ejecutarse $274.46 (ver gráfica).

El economista indicó que el componente de las transferencias corrientes mostró la mayor ejecución presupuestaria y devengó más de lo programado por la inyección de $600 millones al sector privado a través del fideicomiso de recuperación económica y $655 millones no previstos al Fondo de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres (Fopromid).

Esto explica que el 41.43 % de las transferencias corrientes se destinó al sector privado, el 58.19 % al público y 0.18 % al externo. Asimismo, los datos revelan que de enero a septiembre se tienen las mayores ejecuciones por la “emergencia sanitaria que ha obligado a transferir recursos a Fopromid para disminuir los efectos de la misma emergencia”, indicó Rodríguez.


¿Cómo afecta la brecha?


El Salvador, al igual que todos los países de la región, cerró sus fronteras y sectores productivos no esenciales para prevenir el avance del covid-19 por más de cinco meses. Esa paralización de la economía y empresas explica la caída en los ingresos tributarios que podría rondar los $600 millones, según proyecciones de Funde.

Cuando el Ministerio Hacienda elabora el presupuesto de cada año estima cuánto va a recibir y gastar. Por la pandemia, se comenzaron a caer los ingresos tributarios pero el gasto se aceleró, elevando así el déficit fiscal entre el 11 y 12 % del Producto Interno Bruto (PIB).

Para cubrir esa brecha, el Gobierno emite más deuda y, según la Funde, podría superar el 88.5 % del PIB. El porcentaje sería inferior a las proyecciones iniciales, de que superaría el 90 %, debido a que el Ejecutivo no ha podido obtener todos los préstamos negociados bajos los decretos de los $3,000 millones por la negativa de la Asamblea de otorgarle más deuda.

“Si las condiciones fiscales continúan deteriorándose, el Gobierno no podrá soslayar un ajuste fiscal doloroso en términos de ingresos (alza de impuestos) o de gasto (recorte de gasto), para encarrilar las finanzas en la senda de sostenibilidad fiscal”, advirtió el economista.
Hacemos nuestros análisis con cifras oficiales sobre la economía real, financiera y hoy hemos colocado el presupuesto de 2020”.
Roberto Rubio
Director ejecutivo de Funde