Rolando Castro, el nuevo titular del MTPS, sostuvo ayer una reunión con representantes de sindicatos públicos, privados y municipales “para tratar la conformación del Consejo del Salario Mínimo (CSM) y del CST, instituciones tripartitas inactivas por más de seis años”, aseguró.
“Estamos a punto de ser condenados legalmente ante la OIT (Organización Internacional del Trabajo) y esperamos llevar ya una especie de ‘pre acuerdo’ o consenso tanto con el sector productivo como con el movimiento sindical”, agregó.
Bajo la lupa de la OIT
Representantes del sector laboral, empleador y gubernamental viajarán la próxima semana a Ginebra, Suiza, para asistir a la convención anual de la OIT, que en 2018 declaró al país en “falta grave” por no acatar las recomendaciones hechas desde 2015 para conformar el CST.
En la Conferencia Internacional del Trabajo de 2015, la OIT citó a la exministra de Trabajo, Sandra Guevara, para que explicara los incumplimientos al Convenio 87 -relativo a la libertad sindical-, debido a que las labores del CST estaban suspendidas desde 2013.
La OIT pidió entonces la conformación inmediata del Consejo, pero han pasado cuatro años sin lograr definir la representación laboral y del sector empleador en el ente. En total, el CST lleva seis años acéfalo.
En la reunión de la OIT de 2018, la exministra Guevara aseguró que habían avances, pero la exposición no bastó para la comisión de expertos de la Organización.
En febrero pasado, esta entidad colocó a El Salvador en una lista de 39 naciones “que no han sometido a las autoridades competentes los instrumentos adoptados por la Conferencia desde al menos siete reuniones consecutivas”.
Según el actual ministro de Trabajo, “estamos en una fase de trato directo” en que la OIT llama a los tres sectores para alcanzar un acuerdo. En esta etapa, la organización funciona como mediadora entre las partes involucradas.
Inversionistas se alejan
Luis Cardenal, presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), aseguró que la gremial denunció por más de cinco años que el Ejecutivo anterior conformó el CST “con gente simpatizante y fiel a los intereses del Gobierno”, por lo que decidieron retirarse del proceso.
Cardenal dijo que una condena del OIT para El Salvador “nos pone una bandera que hace que cualquier inversionista piense dos o tres veces la posibilidad de llegar a El Salvador”.
El ministro Rolando Castro se reunirá este día con la ANEP para obtener insumos y lograr puntos de acuerdo que entregarán como avance a la OIT. Aunque hay pláticas y mejores relaciones con esta administración, según Cardenal, “mientras las cosas no se cumplan, nosotros no cambiamos nuestra postura” de no formar parte del CST.