El Ministerio de Hacienda está enfocado en resolver el creciente problema fiscal que ya representa la crisis del COVID-19 y planea movimientos para bajar la presión de las arcas públicas.
Nelson Fuentes, titular de la cartera de Estado, explicó el lunes que que entre las medidas de soporte está el refinanciamiento de las Letras del Tesoro (LETES), instrumentos que representan una deuda -hasta marzo- de $1,481.36 millones.
“En el tema de los LETES vamos a hacer ‘roll overs’, a seguir ejecutando mecanismos de refinanciamiento por que (los LETES) ya no pueden crecer más de $1,500 millones; estamos muy cerca de eso y lo que vamos a hacer es tratar de ir haciendo los refinanciamiento con base en los vencimientos, eso nos genera algunos pagos de intereses que tenemos que llevar a lo largo del tiempo para que esos ‘roll overs’ se den”, puntualizó el funcionario.
De acuerdo con el economista Luis Membreño, esta medida se ha venido aplicando desde hace un par de años y busca aligerar la carga de la deuda de corto plazo.
“Cuando alguien no puede pagar la deuda y emite una nueva deuda para sustituir la anterior, es como si alguien tuviera un crédito rotativo y se vence, y entonces esa empresa en lugar de pagar y sacarla nuevamente la intercambia por pagarés y solo le dice: ‘deme el pagaré anterior y yo le doy uno nuevo para que se renueve la deuda”, ejemplificó.
Añadió que con la medida Hacienda reconoce que no puede emitir más y tiene vencimientos todos los meses; lo que está diciendo el ministro es que no podrá pagar sino que sustituirá por LETES nuevas con un vencimiento más largo.
Membreño recalcó que esta maniobra es habitual, pero que en el contexto de crisis representa un riesgo mayor. Destacó que los bancos han comprado unos $700 millones en dichos instrumentos: $426 millones en marzo y unos $278 millones en los Certificados del Tesoro (CETES) la semana pasada.
“Lo que esto representa es casi $700 millones de la reserva de liquidez de los bancos que pasan de estar invertidos en un título líquido , como los del Tesoro de EE.UU. a los de el Gobierno que no serán líquidos, que tendrán un vencimiento en marzo y abril de 2020”, valoró.
Fuentes anticipó que seguirán haciendo las emisiones debido al deterioro cada vez mayor de la recaudación y destacó que el mes pasado, al inicio de la crisis sanitaria, Hacienda preveía que la caída de ingresos del fisco podría rondar los $550 millones y ahora ya lo estiman en unos $1,000 millones, valor que se prevé que se vaya ajustando mes a mes.