Los depósitos constituyen la principal fuente de financiamiento de los bancos. /DEM

Cada vez más los salvadoreños deciden ahorrar en cuentas bancarias ante la incertidumbre sobre la crisis económica generada por el covid-19 y la caída del consumo, advirtió la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde).


Los depósitos bancarios mostraron un crecimiento anual del 10.4 % a octubre pasado al alcanzar $14,761 millones. Este dinamismo es impulsado sobre todo por instrumentos de ahorro de corto plazo y depósitos a la vista, es decir, colocaciones en cuentas corrientes en la que los usuarios pueden retirar o transferir el dinero en cualquier momento, destaca la Funde en su informe económico y fiscal al cierre de 2020, presentado a mediados de diciembre.


El investigador del área de Macroeconomía y Desarrollo de Funde, Rommel Rodríguez, destacó que “parecer ser que la gente está siendo un poquito más precavida y está ahorrando” pues al observar la composición de los depósitos resaltan las cuentas de ahorro con una variación anual a octubre pasado del 17.86 %.


Mientras tanto, los depósitos a la vista anotaron un crecimiento de 12.69 % y los ahorro a plazo -bajo contrato- mostraron una variación del 3.31 %.


Este comportamiento “esta relacionado a la caída de la demanda, de alguna forma la gente decide consumir menos y ahorrar más, y también por la previsión económica que tienen las familias y empresa de hacer un uso más racional y más eficiente en una época y situación crítica”, explicó el experto.



Créditos pierden velocidad.


Mientras que el resto de la economía salvadoreña se comprimía por la pandemia del covid-19, el sistema financiero logró sostenerse con solidez y apalancó al Gobierno durante el primer semestre del 2020 al adquirir más deuda flotante.


Sin embargo, el economista de Funde destacó que al observar los créditos otorgados a la plaza salvadoreña se muestra que desde mayo hay una desaceleración en la tasa de crecimiento anual, aunque en términos interanuales se mantiene con un crecimiento de 2.5 % a octubre pasado al alcanzar una cartera de $13,158 millones.




Hay una desaceleración en la tasa de crecimiento anual, en la que tiene que ver con créditos y, sin duda, que esto está relacionado por el endurecimiento de las condiciones de crédito que están poniendo los bancos en el marco de que aún estamos en la emergencia del covid-19 y tiene efectos económicos”.
Rommel Rodríguez
Economista de Funde



Los hogares salvadoreños concentran el 55 % de la cartera de créditos con $7,292 millones registrados a octubre pasado, seguido de las empresas con $5,785 millones y el sector público representa $81 millones.


El 34.5 % de los créditos es para consumo, en segundo lugar, los préstamos para comprar o construir vivienda con un 18 % de participación y el 47 % para sector industria.



CRONOLOGÍA DE UN SISTEMA BANCARIO SÓLIDO


El sistema financiero se mantuvo sólido durante 2020, a pesar de la pandemia del covid-19 que golpeó a todos los sectores productivos. Se constituyó como la principal fuente de financiamiento del Gobierno en el primer semestre.

  • 26 de marzo: El BCR redujo la reserva de liquidez para que las instituciones financieras dispusieran de mayores recursos. El Gobierno aprovechó para emitir más deuda local.

  • 27 de mayo: La Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa) descartó que el sector se encontrara en crisis y aseguró que tenía suficiente liquidez para responder a la pandemia.

  • 21 de septiembre: El BCR amplió la reducción de la reserva de liquidez, al mismo tiempo el Gobierno emitió Cetes. Sin embargo, Abansa descartó que el sistema esté en riesgo.