Según el GEI 2017, el proceso de innovación es el área más débil para el desarrollo del emprendimiento en El Salvador, seguida de la capacidad para absorber nuevas tecnologías.

Estos dos pilares son los que mostraron el peor desempeño, explicó el GEDI, pues obtuvieron un puntaje de 0.03 y 0.09, respectivamente. Por otra parte, la fortaleza de El Salvador es el networking, es decir, las redes de contacto.

A juicio de la directora ejecutiva de Conamype, Ileana Rogel, estos resultados muestran que en El Salvador se produce, pero lo que se ofrece no es innovador porque no responde a las demandas del mercado. La funcionaria consideró que los resultados del informe representan un gran reto para los emprendedores.

“Yo sí creo que El Salvador tiene condiciones para poder llegar a cumplir esa meta de un crecimiento importante del emprendimiento. Eso tiene que ser con tres factores: Innovación, calidad y financiamiento”, agregó.

Samuel Salazar, director ejecutivo de Proinnova, de Fusades, compartió con Rogel que al emprendimiento salvadoreño le hace falta innovar porque lo que se ve “es más de lo mismo” cuando “tiene que ver con una propuesta de valor”.

“Tenemos que transformar la visión sobre la formación y exponer a la demanda del mercado global a los emprendedores para que vean dónde está la demanda e innovación”, indicó el vocero de Proinnova.

 

14 Pilares

El índice calculado por el GEDI se compone de 14 pilares, y con ellos se evalúan más de 130 naciones, cada año.