Guy Ginestet, director de Sigfox para México y Centroamérica, participó ayer en la segunda edición de la Feria de Innovación y Tecnología, organizada por la Amcham. / Wilson Urbina


Al cierre de 2019, más del 50 % del territorio salvadoreño estaría conectado a una red del Internet de las Cosas (IoT, por su sigla en inglés), desarrollada por la compañía francesa Sigfox y con infraestructura desplegada por el centro de datos Data Red, de Intelfon.

La Cámara de Comercio Americana de El Salvador (AmCham) desarrolló ayer la segunda Feria de Tecnología e Innovación 2019, que reunió a representantes de empresas tecnológicas para presentar sus productos y servicios, entre ellos el nuevo servicio de IoT, que ya está reuniendo sus primeras experiencias en el país.

El IoT es una tecnología que permite dotar de una conexión a Internet a cualquier objeto, dispositivo o producto con un mínimo consumo de datos. Como parte de la cuarta revolución industrial, está llevando a ciudades y empresas de todo el mundo a optimizar recursos y tiempo.

Desde su creación en 2009, SigFox –que comenzó como un emprendimiento tecnológico en Toulouse– se dedica a desarrollar tecnología para desplegar esta red de Internet de bajo costo, “con aplicaciones múltiples en prácticamente todos los rubros de la producción y logística”, explicó el director de Sigfox para México y Centroamérica, Guy Ginestet.

En El Salvador, agregó, hay oportunidades de implementarlo en áreas como agricultura, manufactura, y toda la cadena logística. Las “radiobases” o estaciones receptoras de la red serán operadas por WND Group para Centroamérica y desplegadas por Data Red.

La meta para el cierre de 2019 es llevar el Internet de las Cosas a un 85 % de la población, con una cobertura territorial del 50 %, “haciendo un despliegue efectivo por la concentración en la urbe de San Salvador”, destacó el ejecutivo.

 

¿Cómo funciona?

Con la red inalámbrica de SigFox, los países están empleando IoT en tareas de salud y seguridad, para alertar a las autoridades en caso de robo a través de botones de pánico, o bien localizar a personas con sensores de movimiento.

Las empresas, por su parte, experimentan con sus centros logísticos y producción: en agricultura es posible enviar señales sobre la humedad en la tierra y el ambiente, racionar la cantidad de agua y químicos.

Con contenedores conectados, además, se controla el momento en que los cargamentos llegan a aduanas y se optimizan el tiempo para trámites aduaneros.

En toda Centroamérica, América Latina y parte de Asia, la red de SigFox utilizará la banda de 900 megahercios (MHz), donde los mensajes son inmunes al ruido de otros emisores.