La pandemia del nuevo coronavirus ha puesto en al cuerda floja a sectores enteros de la economía mundial, entre ellos el aéreo, el automovilístico o la distribución.
Los planes masivos de despidos colectivos solo representan la punta del iceberg de una crisis que afectó a múltiples pequeñas empresas y destruyó numerosos empleos precarios, sin generar un gran eco mediático.
Dos de las principales aerolíneas de América Latina, el grupo chileno-brasileño LATAM y la colombiana Avianca, pidieron el concurso acreedores en mayo en Estados Unidos. Otras compañías más pequeñas como las sudafricanas South African Airways y Comair, la británica Flybe o las filiales francesa y austríaca de Level (IAG) tuvieron que cerrar.
En quiebra, el gigante australiano Virgin Australia fue adquirido por una empresa estadounidense.
Otras adoptaron recortes drásticos, como las estadounidenses American Airlines (más de 41,000 despidos), United Airlines (hasta 36,000) y Delta Airlines (10,000), la alemana Lufthansa (22,000), Air Canada (al menos 19,000) o las británicas British Airways (12,000), Easy Jet (4,500) y Virgin Atlantic (3,150).
También fue el caso de Air France (7,500), la australiana Qantas (6,000), la escandinava SAS (5,000), la irlandesa Ryanair (3,250) o Icelandair (2,000) y Brussel Airlines (1,000).
Para limitar daños, Alemania tuvo que rescatar a Lufthansa y Condor, y Francia y Holanda hicieron lo mismo con Air France-KLM. Italia y Portugal apostaron por nacionalizar Alitalia y TAP, respectivamente.
Entre los constructores aéreos, Boeing ya anunció que despedirá a 16,000 trabajadores, Airbus a 15,000, el canadiense Bombardier 2,500, mientras que los fabricantes de motores General Electric y Rolls-Royce suprimirán 12,600 y 9,000 puestos, respectivamente. En los servicios aeroportuarios, el grupo Swissport prescindirá de 4,000 empleos en Reino Unido.
En el turismo, el primer grupo mundial del sector TUI destruirá 8,000 puestos de trabajo.
Aceleración de la crisis del automóvil
La supresión de 15,000 empleos en Renault y la quiebra de la empresa estadounidense de alquiler Hertz simbolizan la crisis en el sector del automóvil.
Solo son la punta del iceberg en un sector en el que Nissan anunció el cierre de una fábrica en Barcelona con 3,000 trabajadores, mientras que la todopoderosa BMW suprimirá 6,000 empleos.
En Reino Unido, ya se han anunciado más de 6,000 despidos, sobre todo en los grupos Jaguar Land Rover, Aston Martin, Bentley y McLaren.
El fabricante de camiones sueco Volvo también suprimirá 4,100 empleos en todo el planeta.
Entre los fabricantes de equipos, el francés Valeo anunció 12,000 despidos.
Quiebras en la distribución
La pandemia también ha resultado fatídica para numerosas cadenas comerciales.
En el Reino Unido quebró el grupo Intu, que poseía grandes centros comerciales. Un situación parecida se produjo con la cadena de ropa Laura Ashley y con la empresa BrightHouse, especializada en la venta y el alquiler productos para el hogar.
La cadena de distribución Marks and Spencer suprimirá 7,000 empleos en los tres próximos meses y el grupo de bricolaje y materiales Travis Perkins se deshará de 2,500 puestos, al igual que la cadena de grandes almacenes Debenhams.
Varias marcas de ropa en Francia, como La Halle, André o Naf Naf, sufrieron concursos de acreedores antes de ser readquiridas a cambio de planes de reestructuración.
En Alemania, los grandes almacenes Karstadt Kaufhof suprimirán 6,000 empleos.
En Estados Unidos, la pandemia también provocó la quiebra de Stage Stores y de las cadenas de ropa J.C. Penney y JCrew.
En el sector de restaurantes, el grupo alemán Vapiano quebró, mientras que la británica The Restaurant Group cerró 125 restaurantes (3,000 empleos) y Pizza Express 67 (1,100). Y hasta 5,000 puestos están amenazados en SSP (comida rápida).
La empresa británica de artículos de deporte y gimnasios DW Sports (1,700 empleos) se declaró en quiebra. Dyson (electrodomésticos) eliminará 900 empleos en el mundo.
Otros sectores en dificultad
El sector energético está sufriendo igualmente debido a la caída de la demanda.
La petrolera Schlumberger, con sede en Houston, prevé la supresión de 21,000 empleos, un 25 % de sus efectivos. La británica BP prescindirá de 10,000 puestos, y los proveedores Centrica y Ovo, 5,000 y 2,600, respectivamente.
El grupo texano Diamond Offshore (perforaciones) y el estadounidense Whiting Petroleum Corporation (gas de lutita) quebraron.
Entre las plataformas digitales, Uber prevé despedir a 6,700 asalariados, y su competidor Lyft, cerca de 1,000. Airbnb y TripAdvisor ya anunciaron que prescindirán del 25 % de sus efectivos. La red social profesional LinkedIn eliminará un millar de puestos.
En el sector de la telefonía móvil, Nokia anunció la supresión de 1,233 empleos de su filial francesa Alcatel-Lucent.