Con el respaldo técnico y financiero del Fondo de Desarrollo Internacional de la República de China (Taiwán), desde hace dos años las estaciones de cultivo de tilapias en El Salvador iniciaron el proceso de mejoramiento de genética con especies importadas desde el país asiático, con las cuales se espera llegar a producir hasta seis millones de crías anuales para luego ser entregadas a los proyectos de acuicultura familiar.

A menos de dos horas de distancia desde la urbe de San Salvador hacia el poblado Atiocoyo, de San Pablo Tacachico, en La Libertad, pero a más de un día de vuelo de la República de China (Taiwán), la misión técnica del país cooperante ha apoyado tanto en capacitación y financiamiento a granjas privadas de tilapia como a estaciones acuícolas a cargo de la Dirección General de la Pesca y la Acuicultura (Cendepesca).

En marzo de 2015, el Gobierno taiwanés lanzó en El Salvador su programa de Acuicultura Familiar con una donación superior a $4.4 millones para ejecutarse hasta 2019. Este proyecto incluye la transferencia de tecnología y conocimientos para el cruce de tilapia e incubación artificial en la estación de producción de Atiocoyo, Santa Cruz Porrillo e Izalco.

El pueblo taiwanés trabaja bajo la lógica de “dale un pez a un hombre y comerá un día. Enséñalo a pescar y comerá siempre”, enfatizó Florencia Miao-hung Hsie, embajadora en El Salvador de Taiwán, quien encabezó una gira periodística por los proyectos apoyados a través de la delegación diplomática.



Tecnología

Hace dos años, la asistencia técnica de ICDF-Taiwán desplegó especialistas en la estación de Atiocoyo para capacitar a productores salvadoreños a crear tilapias híbridas a través del cruzamiento entre el macho de la especie aurea y una hembra de la variedad nilótica. El resultado final es un animal con un crecimiento más ligero, con mayor volumen de carne y mejor manipulación en el ritmo de producción.

La misión técnica de Taiwán importó las variedades de tilapia en línea pura. Además, han capacitado a los productores de cómo sacar los huevos de la tilapia hembra de su boca para luego mantenerlos en incubación artificial hasta que tengan el tamaño ideal, y ser entregado a las familias beneficiadas.

Pedro Corea, técnico encargado de la estación, explicó que se tiene una capacidad de producción de hasta seis millones de alevines tradicionales por año, pero por la baja demanda y por ser los primeros años solo sacan 100,000 animales al mes.

El híbrido, por su parte, han producidon un millón para suplir la demanda de los cuatro departamentos que cubre la estación: Chalatenango, San Salvador, Ahuachapán y Cuscatlán, a donde se tienen 1,200 proyectos de acuicultura familiar y 150 a escala comercial.

Con este apoyo, agregó Corea, “estamos supliendo la necesidad de la familia, porque tenemos comunidades muy pobres. Estamos supliendo necesidad de alimento. Ya logramos arriba del 85 % solo de machos de los híbridos, y eso nos alegra porque ya tenemos una alternativa, una solución, al desarrollo de la acuicultura en este país”.