En julio próximo, el Gobierno enfrentará problemas para pagar las pensiones de la Unidad de Pensiones del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (UPISSS) y del Instituto Nacional de Pensiones de los Empleados Públicos (INPEP), pues se agotaría una de las fuentes de financiamiento para cubrir estas obligaciones.

René Novellino, presidente de Asafondos, detalló que entre las dos AFP tienen que comprar cerca de $600 millones este 2017, con un promedio de $50 millones mensuales. “En julio, lo que pasaría es que se llega al 45 %, una de las dos AFP sí podría comprar su parte, y la otra compraría hasta topar el límite. Lo demás ya lo tendría que poner el Estado”, dijo.

Hasta el 31 de enero de 2017, habían 109,617 pensionados por vejez en la UPISSS y el INPEP, y 732 tenían pensiones por invalidez, mientras 29,589 personas eran beneficiarias de pensiones por sobrevivencia.