“En un lapso de tres meses, experimentamos una aceleración de la transformación digital que se había anticipado que ocurriría en tres años”, señaló el estudio “Ciberseguridad: riesgos, avances, y el camino a seguir en América Latina y el Caribe”.
Este trabajo es un análisis del entorno digital y las prácticas de los países de la región de Latinoamérica y el Caribe que comenzó con un reporte hecho en 2016 por ambas entidades multilaterales que tienen sede en Washington.
Según los autores del informe, la pandemia de la covid-19 “ha marcado un punto de inflexión fundamental” y también acentuó la “dependencia de la infraestructura digital”.
Pero este tránsito se da en un entorno no exento de riesgos y amenazas cibernéticas y cuando solamente siete de los 32 países analizados cuentan con un plan de protección de su infraestructura crítica.
En caso de que se concrete una amenaza, 22 países tienen pocas capacidades para investigar los delitos que se cometen en el ciberespacio.
El estudio, en el que participó la Universidad de Oxford y también el gobierno de Estonia, un país líder en digitalización, constató que hasta principios de 2020, solamente 12 países habían aprobado una estrategia nacional de ciberseguridad.
Sin embargo, esto marca un avance con respecto a cuatro años atrás cuando solamente cinco países tenían este tipo de estrategia.