El Salvador sufrió en 2018 una sequía que se prolongó hasta por 40 días en algunas regiones, del 22 de junio al 31 de julio. Luego se enfrentó a las lluvias provocadas por el huracán Michael –que pasó por el territorio como tormenta tropical–, que mantuvo su influencia en la región entre el 4 y 17 de octubre.
Diario El Mundo obtuvo el informe vía la Ley de Acceso a la Información Pública. Este reporte se realizó con base en las encuestas que realizó el MAG para el período de la sequía y luego durante las lluvias. El informe final revela que los productores perdieron $59.2 millones durante 2018 debido los daños ocasionados por ambos fenómenos.
Solo por la sequía, el MAG calcula que la pérdida económica para los productores de granos básicos ronda los $42.3 millones, mientras que por las lluvias la estimación asciende a los $16.9 millones.
La evaluación de daños de la sequía, levantada en 12 departamentos, reveló que la ausencia de lluvias afectó a 98,783 productores de granos básicos en los 143 municipios del corredor seco, quienes perdieron una cosecha de 2.8 millones de quintales de granos básicos valorados en más de $42.3 millones.
Dos meses después de la sequía, las lluvias registradas durante 13 días ocasionaron la pérdida de 613,318 quintales de granos básicos, hortalizas y frutas. Sumado a los daños en el sector café, ganado bovino, porcino, de aves y pasto, el MAG calcula una pérdida de $16.9 millones.
Maíz, el más castigado
El cultivo que más sufrió fue maíz, pues se calcula que la sequía generó una pérdida de 2.7 millones de quintales por las afectaciones registradas en 82,540 manzanas de milpas, de las cuales 32,930 fueron pérdidas completas y 49,610 reportaron daños parciales. Un total de 95,668 productores de maíz resultaron afectados, indicó el MAG.
En los cultivos de frijol, por su parte, se perdieron 28,207 quintales cultivados en un área de 3,165 manzanas cuadradas. En sorgo se dañaron 16,689 quintales y en arroz se estiman una reducción de 14,867 quintales, como consecuencia de la sequía.
Con las lluvias se perdieron 280,717 quintales de granos básicos. De esos, 219,801 corresponden a cultivos de maíz y equivalen al 78.3 % del total, mientras que en las siembras de frijol se perdieron 48,283 quintales y en sorgo se dañaron 12,351. En términos monetarios, esto representó una pérdida de $7.08 millones para los productores.
Las lluvias de octubre también ocasionaron estragos en los cultivos de hortalizas y se estima una pérdida de 221,465 quintales entre siembras de pipián, melón, chile dulce, güisquil, ayote, tomate y sandía. Esto representó una pérdida para los productores de $7.3 millones, más otros $2.2 millones por los daños en frutales, sobre todo en plátano. Los departamentos más afectados, agregó el MAG, fueron Usulután, La Paz, La Libertad y Cuscatlán.