Los contratos a futuro del café regresaron esta semana a cotizar en la banda de los $200, los mejores precios en siete años.
El mercado internacional del aromático se ve influenciado por problemas climáticos en Brasil y Colombia, dos de los mayores productores mundiales del grano.
Según la Nota de Café, el reporte diario del mercado elaborado por el Consejo Salvadoreño del Café (CSC), ayer los contratos cerraron al alza empujado por las preocupaciones sobre el futuro de la cosecha brasileña.
El martes, los contratos para entrega de marzo, mayo, julio, septiembre y diciembre de 2022 cerraron sobre los $200, incluso el de diciembre alcanzó los $20.
Ayer, el contrato para entrega en diciembre de 2021 cerró con un alza de 0.31 % y alcanzó los $194, mientras que el de marzo de 2022 subió un 28 % y alcanzó los $196.80.
El reporte de CSC destaca datos de Somar Meteorología, entidad que advirtió esta semana que el estado de Minas Gerais -que produce el 30 % del café arábica de Brasil- tiene un severo déficit de lluvias, lo que puede afectar el periodo de floración del café.
“La disponibilidad de agua en el suelo de Minas Gerais ya se encuentra en niveles críticos entre 0 % y 30 % cuando el nivel mínimo para el desarrollo de cultivos es del 60 %”, dice un reporte de Somar Meteorología citado por el CSC.
Estas afectaciones se suman a las fuertes heladas que sufrieron las plantaciones en julio y que disminuyeron las previsiones de la cosecha brasileña.
En Colombia, al contrario, el exceso de lluvias puede agravar la escasez de café por daños en las plantaciones y una caída en la producción.
La Organización Internacional del Café (OIC) registra que desde hace 10 meses el precio promedio de la libra de café mantiene una tendencia de recuperación. Sin embargo, los productores enfrentan otros retos como una tendencia alcista en los insumos agrícolas derivado del incremento de las materias primas y mayores costos logísticos para la importación.