El Salvador reprobó el indicador de control de la corrupción que analiza cada año la Corporación Reto del Milenio (MCC, por su sigla en inglés), uno de los tres requisitos que por obligación debe cumplir para mantener u obtener una donación de esta institución estadounidense.

La MCC, adscrita al Congreso de Estados Unidos, otorgó al país una donación de $277 millones, que junto a $88 millones aportados por el Estado salvadoreño, financian los proyectos de Fomilenio II.

Los países beneficiados con una donación de la MCC o los que desean obtener un apoyo de este tipo se someten a una evaluación anual que consta de 20 indicadores, elaborados con datos del Banco Mundial, Freedom House o la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

La prueba de la MCC se supera cuando se logran resultados satisfactorios en al menos la mitad de los indicadores y El Salvador logró aprobar la evaluación, pues cumplió con 14 de ellos. Sin embargo, reprobó el de control de la corrupción, que junto con derechos democráticos son de obligatorio cumplimiento.

 

Se mantienen los fondos, pero hay riesgos

En control de corrupción, el país logró 47 %, doce puntos menos que los obtenidos en 2016 cuando superó la media con 59 %, informó ayer una misión del MCC, que se encuentra en el país revisar con las autoridades salvadoreñas las acciones que se han tomado para combatir la corrupción.

Aunque durante el próximo año los fondos de la MCC continuarán llegando a El Salvador para financiar Fomilenio II, los delegados advirtieron que si la Corporación “considera que existe un patrón de acciones inconsistentes con sus criterios de elegibilidad, puede haber consecuencias”. Los efectos, aclararon, será una decisión de la junta directiva de la MCC.

Los resultados en el control de la corrupción se elaboran con información aportada por el BM a través de los Indicadores de Gobernanza Mundial (WGI). Éstos reúnen percepciones públicas, de negocios y expertos para obtener impresiones de cómo se ejerce el poder estatal en beneficio de privados, además de incluir actos de corrupción y la captura del Estado por élites o grupos de interés.

La MCC evalúa a El Salvador con este indicador desde su creación en 1996, siendo ésta la primera vez que obtiene una calificación negativa.

Desde 2014, cuando se logró obtener el Fomilenio II, en este indicador El Salvador obtuvo 65 % y aumentó tres puntos en 2015, al ubicarse en 68 %. Un año después se redujo a 63 %, en 2017 bajó de nuevo 59 % y en la evaluación de 2018 cayó a 47 %.

 

Desempeño en los otros indicadores

 

Libertad económica

De ocho indicadores, El Salvador pasó seis. Reprobó política fiscal y creación de empresas, mismos que han reportado resultados negativos desde 2014, cuando aún se negociaba el Fomilenio II.

 

Gobernar con justicia

De seis indicadores pasó cuatro. Desde 2014 ha reportado en negativo el indicador de Estado de Derecho y este 2017 se sumó el tema de corrupción. Analiza aspectos de derechos políticos.



Invertir en la gente

Reprobó dos de seis indicadores. Desde 2014 reporta resultados negativos en gasto público en educación primaria y protección de recursos naturales. Este eje analiza aspectos como la salud infantil.