El sector de las micro y pequeña empresa ha sido uno de los más golpeados por la cuarentena para hacer frente a la pandemia de COVID-19. Mientras la discusión para apoyar a este rubro avanza a paso lento, los negocios liderados por personas con discapacidad han quedado fuera de la conversación, aseguran emprendedores afectados.
Daniel Escoto, una persona con discapacidad en representación de organizaciones y comerciantes independientes, entregó una carta a la Comisión de Economía de la Asamblea Legislativa, la cual discute disposiciones transitorias para las micro y pequeñas empresas, cooperativas, vendedores por cuenta propia y comercio informal, ante la emergencia por COVID-19.
"El objetivo de esta propuesta va encaminada al apoyo de las pymes, es para que se incluya a personas con discapacidad que se desempeñan en el sector informal y el comercio", explica. Entre las medidas está, por ejemplo, la entrega de apoyo económico no reembolsable por parte de la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype).
Asegura que la venta de lotería en portales y negocios de masajes de personas con discapacidad visual, por ejemplo, son dos de los rubros a los que más se dedica este grupo poblacional, y han sido prácticamente clausurados desde que inició la cuarentena. Escoto asegura que, hasta ahora, "no se han generado condiciones ni hay propuestas que vayan en beneficio de este sector de la población".
"Hay quienes tienen tiendas en casas, venta de ropa, sobre todo madres jefas de hogar que llevan el sustento y también tienen alguna discapacidad. Ninguno ha recibido apoyo", agrega. Esta mañana, su carta fue recibida por la fracción del FMLN e ingresada como pieza de correspondencia por el diputado del mismo partido, Damián Alegría.
La última encuesta de caracterización del Consejo Nacional de Atención Integral a la Persona con Discapacidad en El Salvador (CONAIPD), hay un total de 463,075 personas con discapacidad en el país. Según las organizaciones que entregaron la misiva a la Asamblea, cerca de un 10 % está en el sector informal.
¿Qué solicitan?
Las organizaciones solicitaron que Conamype entregue un monto de entre 10 a 50 salarios mínimos ($3,000 a $15,000) a personas con discapacidad, después de evaluar la petición hecha formalmente a la institución.
Del total de este monto, el interesado solo podrá dedicar un 30 % para sus necesidades básicas, y el resto deberá invertirse en el rubro económico al que se dedica. Estos fondos, además, serán inembargables y no reembolsables.
Para optar a ellos, sugieren, la persona debe probar que cuenta con algún tipo de discapacidad, demostrable a través de una constancia del CONAIPD, el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), el Instituto Salvadoreño de Rehabilitación Integral (ISRI), o que su discapacidad sea evidente.
Además, el interesado y su círculo familiar deben depender económicamente de la actividad que realiza como micro o pequeño empresario, vendedor a cuenta propia y sector informal de bienes y servicios.