El Salvador enfrentó más de 80 días de cuarentena que redujeron la actividad económica al mínimo para disminuir riesgos de contagio. / DEM


Ocho días después del inicio de la etapa de reactivación de la economía, la ministra del ramo, María Luisa Hayem, considera que no es conveniente tener que volver a restringir actividades para frenar los contagios.

La funcionaria explicó que el país enfrenta retos para lidiar con una pandemia que requiere del trabajo conjunto de todos los sectores.

La primera fase de reactivación de la economía avanza en medio de un repunte de casos de COVID-19. Solo el domingo 21 de junio, las autoridades confirmaron 182 casos nuevos y nueve decesos, los datos más altos desde la identificación de la enfermedad en marzo, Las cifras coronan una semana con más de 100 nuevos casos por día.

La titular de Economía considera que la posibilidad de un nuevo confinamiento es delicado, en especial en un momento en el que la actividad productiva del país se recupera. “Tras la activación de los esquemas de cuarentena en marzo, la actividad cayó a un mínimo y operaba entre un 25 % y 30 % de su capacidad”, valoró.

La ministra explica que muchas empresas han sido afectadas por la falta de liquidez y que la situación está poniendo mucha presión. “Necesitamos que las empresas estén operando”, sentenció.

Sin embargo, dejó entrever que en caso de que haya un incremento de contagios, existe la posibilidad de retroceder en las fases. “¿Qué sectores tendrían que retroceder?, esos los vamos a determinar a medida vayamos viendo cuál es la evolución de la pandemia”, dijo ayer tras participar en una entrevista en Canal 21.

Hayem indicó que el plan de reapertura gradual está encaminado, pero advierte que se cuenta con herramientas limitadas.

La funcionaria destacó que los gobiernos de Guatemala, Honduras y Costa Rica han hecho ajustes a su plan de reapertura con restricciones a movilidad. Algo que el Ejecutivo está pidiendo en El Salvador.