Los empresarios se mostraron a favor de instalar y mantener las salas cunas en los lugares de trabajo como un derecho laboral, siempre y cuando no se obligue al segmento micro y pequeña empresa (mype) a cumplir con este beneficio.

La ley para instalar salas cunas, aprobada a finales de mayo pasado, define que toda empresa o institución pública con 100 o más empleados deberá contar con lugares para el cuidado de los hijos de sus trabajadores. Esta normativa entrará en vigencia 24 meses después de su publicación en el Diario Oficial y a la fecha está en manos de Casa Presidencial.

Víctor Rodríguez, presidente de Sociedad de Comerciantes e Industriales Salvadoreños (SCIS), aseguró que de momento la ley no aplica para las mypes, ya que la mayoría de estos negocios no superan los 50 empleados.

Sin embargo, si el Presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, observa la ley y solicita que la ley aplique también para las mypes, Rodríguez aseguró esto sería un “costo más para los empleadores, que ahorita están bien sacrificados con todas la leyes que se han dictado, como, por ejemplo, la ley de lactancia materna”.

Consideró que de incluir al sector “vendría a destruir más a la micro y pequeña empresa”.

Ernesto Vilanova, presidente del Consejo Nacional de la Pequeña Empresa de El Salvador (Conapes), catalogó de “positiva” y “una buena disposición” instalar salas cunas; pero, para “las empresas que tengan la capacidad” de abastecer los centros de cuido porque “solo por abrir no vale la pena”.

“A pesar que es un beneficio, lógicamente nadie instalará una sala cuna dentro de sus empresas si no tiene la capacidad, el Gobierno tiene que actualizar y escoger a las empresas que tengan la capacidad. No es así a la brava que se harán las salas cunas”, indicó Vilanova.

Según la Encuesta de Hogares y Propósitos Múltiples (EHPM) de 2017, elaborada por el Gobierno, el 69.5 % de las mujeres que no buscan empleo lo hacen por que deben atender quehaceres domésticos y de cuidado.