Jaime Campos, director ejecutivo del OMR, afirmó que la mejora regulatoria requiere autodisciplina. / DEM


El director ejecutivo del Organismo de Mejora Regulatoria (OMR), Jaime Campos, afirmó ayer que la simplificación de trámites clave para los negocios y ciudadanos requiere de apoyo político “del más alto nivel”, al tiempo que debe ser un acto voluntario de las instituciones, más que una orden.

“La mejora regulatoria es un ejercicio de autodisciplina”, indicó Campos, quien aseguró que la labor del OMR es fungir como una instancia técnica y colaborativa encargada de aplicar una metodología de medición de las cargas administrativas de los trámites.

“Por eso se predica que en mejora regulatoria se debe tener el apoyo político de más alto nivel, porque si no va la instrucción de alinear a todos los ministerios difícilmente se va a implementar (…). En definitiva tiene que ser algo voluntario”, señaló.

Luego de estimar el costo de los trámites más caros en el Ejecutivo, el OMR propone a cada ministerio un plan de simplificación que permita cumplir la meta de reducir el costo de los trámites en 20 % en 2020.

De momento, el OMR ha firmado planes con el Ministerio de Obras Públicas (MOP), Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Ministerio de la Defensa Nacional, Ministerio de Cultura, Ministerio de Educación (Mined) y el Ministerio de Economía (Minec).

Se encuentran próximos, aseguró Campos, a firmar un plan de simplificación con el Ministerio de Hacienda, el cual presenta la mayor carga administrativa de trámites dentro del análisis del OMR y responde principalmente al cumplimiento de las regulaciones ante la Dirección General de Aduanas (DGA).

Solo cumplir las regulaciones aduaneras representa un costo económico social de $163.3 millones cada año, indican datos del OMR.