El primer asocio público-privado (APP) en El Salvador abriría las puertas para una inversión de hasta $1,550 millones en infraestructura, indican los estudios técnicos de Fomilenio II.

Este viernes, la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) advirtió que si la Asamblea Legislativa no aprueba una reforma esencial para mantener los fondos de Fomilenio II destinados al diseño de dos APP, El Salvador se cerraría a sí mismo las puertas para atraer nuevas inversiones bajo esta modalidad.

Ante la Corporación Reto del Milenio (MCC, en inglés), El Salvador se comprometió a realizar al menos dos APP durante la ejecución de Fomilenio II. Sin embargo, los estudios técnicos identificaron el potencial para siete proyectos, que en conjunto suman una inversión de hasta $1,550 millones.

Entre estos posibles APP, el más oneroso es un proyecto de saneamiento de las aguas residuales del Gran San Salvador por hasta $500 millones, además de otro por $350 millones para la construcción de un anillo periférico en los corredores norte y sur de San Salvador.

Dichos proyectos, subrayó Fusades, “se verán paralizados si antes no se logra demostrar con un ejemplo concreto que El Salvador tiene la voluntad política de cumplir los compromisos que adquiere y que los APP son parte de una política de nación y no de Gobierno”.