De acuerdo con cifras del Banco Central de Reserva (BCR), entre enero y junio de este año -a pesar de la cuarentena- las exportaciones del sector experimentaron una tendencia al alza y ya acumulan ventas por $82.8 millones, $3.6 millones más que en el mismo período de 2019 cuando alcanzaron $79.2 millones.
Paul Ekman, director general de Alas Doradas -una de las productoras de papel instaladas en el país-, dijo que adjudican el crecimiento de la demanda a la incertidumbre que se creó durante los primeros días de la emergencia sanitaria, cuando los consumidores quisieron prepararse para abastecer sus hogares. El papel higiénico se convirtió en un ícono de estas compras de pánico, no solo en el país sino en general en el hemisferio occidental.
Ekman explicó que este comportamiento provocó que la producción de la firma experimentara un crecimiento del 25 % durante la cuarentena y que Alas Doradas proyecte avance anual del 10 % para el final del año.
El portafolio principal de Alas Doradas incluye productos sanitarios, papel toalla y servilletas. “Encanto es la marca insignia de papel higiénico y Carmessí para papel toalla y servilletas, ambas marcas con presencia en todos los países de la región centroamericana y parte del Caribe; paralelamente, con enfoques específicos en ciertos países de Centroamérica, se venden las marcas Carezza y Eco$ tanto para papel higiénico como para toalla y servilletas”, agregó.
Mercado con cambios
Gonzalo Uribe, vicepresidente para la región norte de Latinoamérica de Kimberly-Clark, dijo que el sector analiza los cambios en los hábitos y comportamientos del consumidor, los que calificó como “significativos y derivados de la crisis que estamos viviendo”.
Agregó que el comportamiento de compra en los diferentes canales de distribución está cambiando. “Es una situación que analizamos para asegurar que nuestra oferta esté disponible de manera continua para los consumidores”, apuntó.
Kimberly-Clark El Salvador genera empleo a 1,250 colaboradores en su planta de producción, ubicada en Sitio del Niño, donde se producen las líneas Scott y Kleenex, que también se exportan a Centroamérica y el Caribe.
Uribe explicó que la operación también aceleró la producción y priorizó la reasignación de inventarios, lo cual les permitió mantener el abastecimiento pleno del mercado salvadoreño en plena emergencia.
El ejecutivo de la multinacional destacó que la firma tuvo que adecuarse rápidamente al desafío que impuso la pandemia, en ese sentido se implementaron planes rigurosos para resguardar la salud de sus colaboradores en sus oficinas, plantas de producción y centros de distribución y mantener operaciones seguras.
“En la actualidad, nuestras labores están abocadas a atender de manera oportuna la demanda de nuestros productos siendo ellos esenciales en todos los países en los cuales operamos”, dijo Uribe.
Recalcó que la compañía trabaja en “absoluto apego a las medidas dictadas por las autoridades sanitarias para la contención del covid-19”, mientras implementan una aceleración de la producción para mantener el abastecimiento del mercado de manera continua.
Jugador relevante
En 2019, la exportación total de papel higiénico de El Salvador cerró con un valor de $159.64 millones. Por orden de importancia, los principales destinos de la producción son Guatemala, Honduras, Costa Rica, Nicaragua y Panamá.
En 2019, Guatemala fue el mercado con mayor demanda, pero este año -según los datos oficiales al primer semestre- ese puesto es para Costa Rica, que ya compró $22.68 millones en papel sanitario.
Los datos están en alza, pese que en mayo las disposiciones migratorias y sanitarias del gobierno costarricense provocaron problemas en la frontera con Nicaragua y colapsó el comercio entre el norte y sur del istmo.
Uribe, de Kimberly Clark, agregó que en el contexto de la pandemia del covid-19, la compañía ha experimentado distintos retos a nivel logístico en Centroamérica, pero que evalúan de manera constante nuevas alternativas que permitan minimizar el impacto en el abastecimiento de los productos esenciales.
Por su parte, el director general de Alas Doradas, explicó que la coyuntura causó inconvenientes a la operación. “Nos afectó bastante ya que no pudimos ingresar a Costa Rica y, por ende, tampoco a Panamá. En consecuencia, la falta de trasporte y la llegada tardía de los pedidos a estos países creó quiebre de inventarios en esos dos mercados. Además, tuvimos que buscar opciones alternas, como fue el envío marítimo, lo cual incrementó los costos de transporte”, dijo Ekman.
Labor social en emergencia
Las compañías han participado activamente durante la emergencia del covid-19 implementando planes de responsabilidad social empresarial.
Alas Doradas hizo donativos de productos para que fueran utilizados en los centros de cuarentena en todo el país, asimismo apoya a instituciones y ONG´s que llevan ayuda comunitaria con paquetes de víveres.
Kimberly-Clark, por su parte, ha trabajado en alianza con el Banco de Alimentos con la entrega de productos esenciales. En el caso de El Salvador, donó papel higiénico Scott para cubrir durante un mes las necesidades de higiene en los principales centros de cuarentena del país.
Este donativo se realizó a través del Banco de Alimentos.
La multinacional donó $8 millones -equivalentes a productos de higiene personal y ayuda monetaria- para apoyar los esfuerzos de recuperación del nuevo coronavirus en todo el mundo.
Un negocio en crecimiento
La producción de papel de baño está en alza. Entre 2015 y 2019, las ventas al exterior de la producción local de dicho producto experimentaron un incremento de $45.65 millones.