Ayer, la IPC presentó oficialmente su propuesta para reformar el sistema previsional. / U. Alemán


La propuesta de la Iniciativa Ciudadana para las Pensiones (ICP), para reformar el sistema de pensiones, no es compatible con el proyecto que presentó el Ejecutivo en febrero de 2016, puesto que las dos persiguen objetivos fiscales y laborales diferentes, consideró ayer Miguel Ángel Simán, presidente de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades).

Al consultarle si la propuesta del ICP podría complementar la del Ejecutivo, el presidente de Fusades dijo que “no creo que éstos puedan de alguna manera combinarse”, explicó porque la iniciativa del ICP “es una solución integral y debe de aprobarse e implementarse de forma íntegra, porque de lo contrario mejor no aprobemos nada, porque vamos a terminar con un sistema mucho más afectado y lo estaríamos poniendo en riesgo en cuanto a su sostenibilidad”.

Para el presidente, la propuesta del Gobierno centra su sentido en hacer uso del dinero de los trabajadores para solventar sus problemas de liquidez, mientras que la del ICP busca asegurar la pensión y crear una serie de beneficios.

En esta línea, Luis Cardenal, presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), dijo que “la propuesta del Gobierno buscaba resolver el problema fiscal y no era una reforma de pensiones. La nuestra es una reforma de pensiones que va incluso más allá de las pensiones porque nos metemos ayudarle al Gobierno”, indicó.