"Esas cifras nos recuerdan claramente algo que a menudo olvidamos: la importancia económica del sector y su papel de salvavidas para millones de personas en todo el mundo", destacó Pamela Coke-Hamilton, de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (CNUCED).
El documento se basa en una reciente evaluación de la Organización Mundial de Turismo (OMT), que calcula que por si por sola, la caída de la demanda de viajes internacionales podría traducirse por una pérdida de entre 850 millones y 1.100 millones de viajeros.
La CNUCED elaboró a partir de ahí tres escenarios, que incluyen desde "las pérdidas de hoteles y restaurantes a productores que venden sus productos directamente a los hoteles, bancos, productores de energía sector de la construcción...", explicó a la AFP Ralf Peters, jefe de la sección de información sobre el comercio de la CNUCED.
El escenario intermedio elaborado por la CNUCED supone una interrupción del turismo internacional de ocho meses, y unas pérdidas de 2.2 billones de dólares, es decir el 2,8% del Producto Interior Bruto (PIB) mundial.
Si la interrupción de actividades se prolonga un año, las pérdidas serán de 3,3 billones de dólares, el 4,2% del PIB mundial.
En el escenario intermedio, la CNUCED calcula que Jamaica sería el país más afectado en el mundo, por la proporción del peso del turismo en su PIB, seguido de Tailandia, Croacia y Portugal.
En términos absolutos, son Estados Unidos y China los más afectados, seguidos de Tailandia, Francia, Alemania, España, Reino Unido e Italia.