La industria textil representa el 47 % de las exportaciones y el 45 % del empleo formal del país. / DEM


A pesar de que las exportaciones salvadoreñas del sector textil, confección y maquila crecieron durante 2017, en comparación con el año pasado, los empresarios textiles advierten que estas cifras están a la zaga en Centroamérica.

“Somos el país (de Centroamérica) que tiene menor crecimiento en exportaciones textiles”, aseguró Patricia Figueroa, directora ejecutiva de la Cámara de la Industria Textil, Confección y Zonas Francas de El Salvador (Camtex), que presentó ayer los resultados del sector textil en 2017 y sus proyecciones para el próximo año.

Según datos presentados por la gremial, el país exportó $2,198 millones en productos textiles, de confección y maquila hasta octubre de 2017, superando en 3 % a las exportaciones del mismo período en 2016; es decir, $55.5 millones más que el año pasado.

El presidente de Camtex, José Escobar, informó que la exportaciones totales del sector en 2016 alcanzaron los $2,521 millones, por lo que los empresarios apuestan a noviembre y diciembre para superar esta cifra.

“Prevemos exportar al menos $358 millones y superar esta meta, llegando a los $2,556 millones”, agregó Escobar, quien además señaló que el sector ha creado hasta la fecha 83,453 plazas formales; que significa 286 empleos más que en 2016.

Figueroa apuntó que el sector textil representa el 45 % del total de empleos directos en la industria de El Salvador y el 47 % de las exportaciones totales, posicionándose como un rubro de suma importancia para el desarrollo económico del país.

 

Falta predictibilidad

La directora ejecutiva de Camtex afirmó que, para asegurar un verdadero crecimiento de la industria textil y de confección, es necesario que El Salvador “aumente su predictibilidad”.

Cambios como el aumento al salario mínimo, según Figueroa, tuvieron un impacto negativo en al menos cuatro contratos de expansión de empresas textiles y maquilas.

“Este sector funciona al cerrar los contratos con empresas. Cuando hay cambios abruptos en el entorno, eso nos quita credibilidad y el empresario no puede planear y el sector no puede crecer”, explicó.

“Podemos decir con certeza que hubo inversiones que se iban a hacer en este país, y no se hicieron por esa falta de predictibilidad”, aseguró.