La gremial presentó ayer su Boletín financiero del Sistema Bancario 2017, en donde destacó indicadores positivos impulsados por una amplia liquidez y el aumento de los depósitos, patrimonio y rentabilidad de los bancos.
Marcela Jiménez, directora ejecutiva de Abansa, aseguró que el año pasado cerró “con indicadores muy positivos y de crecimiento”.
En total, las utilidades del sistema financiero en 2017 fueron de $151.9 millones, es decir, $12 millones más que en 2016, que registró $139.9 millones.
En 2017, el patrimonio de los bancos aumentó de $2,175 millones registrados en 2016, a $2,223.4 millones; una diferencia de $48 millones respecto al año anterior. “Tenemos mayor liquidez como sistema, tenemos una solvencia cercana al 17 %, arriba de lo requerido por el regulador”, aseguró Jiménez. La directora ejecutiva de la gremial agregó que, aunque la rentabilidad de la banca salvadoreña aumentó al 7.4 % en 2017, “sigue siendo de las menores en la región”.