Vía del Corso, en Zaragoza, La Libertad, ofrece una diversidad de áreas deportivas, corporativas, residenciales, institucionales, comerciales y urbanísticas. / Juan Carlos Villafranco


Vía del Corso supera los $62 millones en inversión, un proyecto que se ancla al desarrollo urbano sostenible en Zaragoza, La Libertad, tras la ejecución de iniciativas como la construcción de una planta de compostaje, paneles solares, y lagunas de retención de agua.

La desarrolladora Tuscania Corporate & Business Park (TCBP) ofrece un complejo urbano con áreas comerciales, deportivas, institucionales, residenciales y de oficinas, que incluye inquilinos como el Colegio Maya, Tigo El Salvador, World Vision y pronto Piazza Centrale.

Dentro de este proyecto, Tuscania impulsa un desarrollo e innovación inmobiliaria que va ligado a la sostenibilidad, como la colocación de paneles solares en el Campus Corporativo de Tigo, que generan 414 kilovatios y proveen un ahorro en la emisión de dióxido de carbono equivalente a 413 toneladas al año.

Giuseppe Angelucci, presidente de Tuscania, compartió sus iniciativas de sostenibilidad con agremiados de Cedes. / Juan Carlos Villafranco


El centro logístico cuenta con una laguna principal de retención de aguas que posee una capacidad de almacenamiento de 7,800 metros cúbicos. La empresa busca integrar otros modelos similares para detener agua a través de una base de arcilla y cal, esto generará un 22 % de ahorro en cuanto a costos de terracería, indicó Werneer Salazar, jefe de Construcción de Vía del Corso.

Ileana Laínez, coordinadora del programa de Consejo Empresarial de Desarrollo Sostenible (Cedes), resaltó que con el objetivo de que más empresas conozcan sobre las iniciativas de Tuscania, se presentaron a agremiados de Cedes los diferentes proyectos que abanderan este centro multiusos.

Giuseppe Angelucci, presidente de Tuscania, indicó que Vía del Corso seguirá impulsando medidas de sostenibilidad, con la ampliación de paneles solares, la inauguración de otra laguna de retención a finales de este año, y el mantenimiento de estructuras como la planta de compostaje.

 

La planta de compostaje genera abono natural para las instalaciones de Tuscania, a través de basura orgánica de poda de árboles y del barro que se emite por la planta de tratamiento de aguas negras. / Juan Carlos Villafranco