La aplicación de políticas públicas orientadas al uso efectivo de las zonas francas podría duplicar la cantidad de empleos formales en El Salvador en los próximos 15 años, mediante la creación de un pacto para el empleo y la inversión con el sector privado. Así lo aseguró el Ministro de Economía, Tharsis Salomón López.
La Cámara de la Industria Textil, Confección y Zonas Francas de El Salvador (Camtex) presentó ayer los resultados del Estudio de Impacto y Beneficios del Régimen de Zonas Francas en El Salvador.
El titular de Economía destacó la importancia del sector textil en las zonas francas, que según el estudio, han generado más de 74,000 empleos directos hasta 2016.
“Se ha decidido trabajar de la mano tomando de base estos datos, para que, en el mes de octubre tengamos un Pacto para el Empleo y la Inversión”, aseguró López.
“Queremos generar unos 250,000 empleos en los próximos cuatro o cinco años”, añadió el funcionario.
El ministro de Economía también identificó los retos que se plantean las zonas francas para el futuro. Uno de ellos es la definición de una estrategia de atracción de inversión, la estabilidad, y “la posibilidad de duplicar esta cantidad de empleos directos en los próximos 10 o 15 años”.
Las zonas francas constituyen un mecanismo que otorga incentivos fiscales a las empresas que operan en estos recintos, y existen en El Salvador desde hace 43 años.
El Estado creó la primera zona franca en San Bartolo, en 1974. Actualmente hay 16 instalaciones de este tipo adicionales, y en manos de privados. Un total de 237 empresas operan en zonas francas o en Depósitos de Perfeccionamiento de Activos.
El presidente de Camtex, José Antonio Escobar, manifestó que las zonas francas “es la oportunidad real y más importante de generación de empleo para los salvadoreños y de crecimiento económico para el país”.
La directora ejecutiva de Camtex, Patricia Figueroa, agregó, por su parte, que el Estado, “al promover el desarrollo económico y social de las zonas francas, ha permitido además la generación de un modelo inclusivo”, debido a que el 60 % de empleos generados por las zonas francas son para el sector femenino.