Hace unos días la actriz y activista Ashley Judd sufrió un grave accidente en la República Democrática del Congo durante una expedición nocturna en la que investigaba los simios bonobos.
La actriz, que se rompió la pierna en cuatro trozos y tuvo que ser ingresada en una Unidad de Cuidados Intensivos tras ser operada, ha publicado varias imágenes sobre la odisea que vivió desde que se produzco el terrible accidente en mitad de la selva hasta que pudo ser atendida en el hospital.
“Amigos. Sin mis hermanos y hermanas congoleños, la hemorragia interna probablemente me habría matado o habría perdido la pierna. Me despierto llorando de gratitud, profundamente conmovida por cada persona que contribuyó con algo que da vida y salvador del espíritu durante mi agotadora odisea de 55 horas”, escribe Judd en el mensaje que acompaña una de las imágenes de su traslado desde la selva hasta el hospital.
En su texto, la actriz recuerda a todos aquellos que la ayudaron tanto en el momento inicial, prestándole los primeros auxilios cuando tuvo lugar la caída que le rompió la pierna “por cuatro sitios” le ocasión “daños en los nervios”, como después en el traslado. “Mordí un palo. Me aferré a Maud y Papá Jean, con destreza, comenzó manipular y ajustar mis huesos rotos para colocarlos de nuevo en una posición en la que pudiera ser trasladada mientras yo gritaba y me retorcía”, recuerda Judd.
La actriz también relata cómo seis hombres la llevaron con el mayor de los cuidados por el accidentado terreno de la selva cargando su hamaca durante tres horas para después hacer un viaje de seis horas en motocicleta “por un camino de tierra irregular, lleno de baches y plagado de barrancos por los que se escurre el agua durante la temporada de lluvias”.
El dato
Ashley Judd fue nominada en dos ocasiones a los Globos de Oro, alcanzó la cima de su carrera en los años noventa con thrillers como “Heat”, “Tiempo de matar” o “El coleccionista de amantes”.