La boda entre la actriz estadounidense Meghan Markle y el príncipe Enrique de Inglaterra será en un día por determinar de mayo en la capilla San Jorge del castillo de Windsor, informó este martes la Casa Real.

"Su Majestad la Reina ha dado permiso para que la boda sea en la capilla. La familia real pagará la boda" entre el príncipe de 33 años, quinto en la línea de sucesión al trono, y la actriz de 36, informó el palacio de Kensington en un comunicado.

Markle, de padre presbiteriano y madre protestante, será bautizada y confirmada en la fe anglicana antes del enlace, explicó a la prensa el portavoz de Enrique, Jason Knauf.

La reina de Inglaterra es la gobernadora suprema de la Iglesia de Inglaterra, que rompió con el Vaticano a instancias de Enrique VIII en el siglo XVI.

La pareja visitará el viernes Nottingham, en el centro de Inglaterra, en su primer compromiso oficial juntos desde que anunciaron que se casaban.

El príncipe y la actriz, divorciada y mestiza, se conocieron en julio de 2016 en Londres gracias a una amiga que les organizó una cita a ciegas y, tras meses de rumores, la Casa Real anunció el lunes su boda.

Según el portavoz del príncipe, la pareja quiere que la gente participe de algún modo en el gran día, después de la buena recepción que tuvo la noticia de su boda.

"Quieren que el público también se sienta parte de las celebraciones", dijo Knauf.

Asimismo, el vocero explicó que Markle pedirá la nacionalidad británica y que, mientras se resuelven los trámites, que pueden durar varios años, mantendrá la estadounidense.

Markle va resolviendo los detalles de su mudanza al Reino Unido. Además del tema de la nacionalidad, la actriz trasladó ya a uno de sus dos perros al país y dejó el otro con unos amigos en Estados Unidos.

La Casa Real afirmó que Markle tendría que interrumpir sus colaboraciones con la ONU como defensora de la igualdad de género, así como dejar su trabajo como actriz para dedicarse a las actividades caritativas.

- 'Un lugar muy especial' -

El castillo de Windsor, una de las residencias oficiales de Isabel II, tiene 900 años y es uno de los castillos en uso más antiguos y grandes del mundo. Se encuentra a poco más de una hora de Londres, en dirección oeste.

Según dijo Knauf, este castillo era un "lugar muy especial" para Enrique, y por eso estuvo allí en varias ocasiones con su ahora prometida durante sus 16 meses de romance.

El castillo alberga la capilla de San Jorge, donde Enrique fue bautizado y es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura gótica en Inglaterra. Es también el centro espiritual de la Orden de la Jarretera, la orden superior de caballería británica establecida en 1348 por Eduardo III.

En la capilla están las tumbas de diez monarcas, entre ellas la de Enrique VIII y su tercera esposa, Jane Seymour, y se han celebrado numerosas bodas reales.

Fue también en esta iglesia donde, en 2005, el príncipe Carlos y Camila, ambos divorciados, recibieron la bendición tras su boda civil.