Los embajadores del Tomorrowland visitaron por primera vez El Salvador para ofrecer un concierto lleno de color, mezclas en vivo y un show de luces que deslumbraban a los asistentes, quienes esperaron por viarias horas su aparición.
Su trayectoria está marcada por la colaboración de otros artistas como Armin Van Buuren, Tiesto, Steve Aoki, Wiz Khalifa, Martin Garrix, Alan Walker y otros.
El concierto inició con la participación de los DJ nacionales: Rodrigo González (RDGO), Rita Bunny y Walter Dj, quienes encendieron los ánimos y las expectativas de los asistentes al concierto, con mezclas en vivo que los hicieron bailar, saltar y gritar con euforia por más de tres horas.
Y se llegó el momento. A las 10:10 de la noche, las luces se apagaron, el sonido paró, los jóvenes ansiosos con sus teléfonos encendidos empezaron a gritar y a saltar; y se escucha una voz que dijo “El Salvador”: eran Dimitri Vegas y Like Mike.
Entre las canciones más famosas que sonaron en el concierto y que son emblemáticas en el repertorio del dúo estuvieron: Tremor, The hum, Melody, Repeat after me y Mammoth, las cuales fueron coreadas y bailadas a todo pulmón por los salvadoreños.
Los famosos hermanos, saludaron, agradecieron y pidieron a los asistentes del concierto que se acercaran al escenario para tomar una fotografía, mientras cantaban “Put your hands up”. Los ánimos y la euforia del público eran muy grandes.
Una de las canciones que más emocionó a los asistentes del concierto fue “Crowd Control-Left to right”, los djs pidieron al público que se moviera saltando de un lado a otro a un solo ritmo.
Dos de los momentos que más sorprendieron de la velada fueron el remix con la canción “The Real Slim Shady”, del rapero estadounidense Eminen, en el que todo el público con las manos arriba rapeó y bailó emocionadamente, y también con la canción “La dueña del Swing”, de los Hermanos Rosario, una de las agrupaciones de merengue muy emblemáticas de República Dominicana.
El show incluyó otra sorpresa con la mezcla “The House Of Bohemian Champions”, que se convirtió en un momento emotivo para el público al recordar a la banda británica Queen, especialmente al cantante Freddie Mercury.
Entre gritos, selfis, bailes, silbidos, coros, ritmos y mezclas de diferentes canciones de intérpretes famosos a lo largo de la historia, se vivió un ambiente lleno de buenos beats.
Dimitri Vegas y Like Mike se despidieron con una peculiar escena: se quitaron las camisas, las elevaron al cielo y pidieron a los asistentes que hicieran lo mismo, al ritmo de la música.
El show acabó entre luces, confeti, colores, gritos y aplausos; y con la bandera de El Salvador en mano, agradecieron al público por la compañía.