Ella decidió lucir en un rojo Stella McCartney en el 50 cumpleaños de Guillermo de Holanda. Sin embargo, le pasó lo que a cualquiera, a la Reina se le mancharon los dientes con el carmín rojo que llevaba a juego con el vestido.
No sabemos si es que nadie de su séquito se dio cuenta o no quiso decírselo, al igual que el Rey Felipe, que tampoco le avisó del percance.
Queda demostrado que aunque tenga a muchas personas a su alrededor, siempre hay errores.