Friends marcó un antes y un después en la comedia televisiva contemporánea. Como una de las sitcom más vistas y queridas por el público, se hace difícil imaginar que alguno de sus protagonistas no hubiera continuado durante las diez temporadas de la serie. Algo que podría haber pasado con Rachel, quien pudo haber abandonado el grupo de amigos más emblemático de la televisión en su primera temporada.
Así lo revela Entertainment Weekly, que se hace eco del libro 'Generation Friends' escrito por Saul Austerlitz con motivo del 25 aniversario de la serie. Según explica el Austerlitz, Jennifer Anniston había grabado varios episodios de una serie no estrenada de CBS, Muddling Through, cuando ya formaba parte del reparto de Friends.
De haberse estrenado la ficción anterior, en la que Aniston aparecía en seis episodios, lo habría hecho durante el verano, impidiendo a la actriz continuar con su papel en la mítica serie de NBC. Algo que la cadena norteamericana, que se frotaba las manos con el éxito que pensaba que sería Friends, no podía permitir.
CONTRAPROGRAMACIÓN SALVAJE PARA RETENER A RACHEL
La estrategia del canal fue hacer una fiera competición a CBS para evitar el estreno de Muddling Through y mantener a la actriz en la serie. Iniciativa que surgió del productor Warren Littlefield, quien pidió a Preston Beckman, el gurú de la programación de NBC durante la época, que se encargara del asunto.
Algo que Beckamn hizo en un abrir y cerrar de ojos. Aprovechando un proyecto guardado hasta entonces, el programador decidió incluir en la parrilla veraniega del canal varias películas para televisión que adaptaban novelas de Danielle Steel, con una previsión de audiencia -especialmente femenina- considerablemente alta.
La popularidad de la escritora era sustancialmente mayor que la de una serie aún sin estrenar que, además, contaba la historia de un ex-gerente de un motel y su familia. Era imposible que Muddling Through saliera adelante con una competencia tan feroz, y así fue.
Las películas basadas en las novelas de Steel fueron programadas durante la misma franja en la que se emitieron los pocos capítulos de la serie de CBS. Y es que, a pesar de que estas películas para televisión podrían haber obtenido más audiencia según las previsiones de NBC, era un sacrificio necesario para mantener a Aniston dentro del elenco de Friends.