Gary Oldman, el ganador del Oscar por 'El instante más oscuro' llegó a dormir en ataúd cuando interpretó al Conde Drácula en la célebre película de Francis Ford Coppola de 1992.

Así lo ha confesado Cary Elwes, quien interpretaba a lord Arthur Holmwood, quien ha dado detalles sobre la producción que adaptaba el clásico literario de Bram Stoker en una entrevista para The Hollywood Reporter con motivo de un especial dedicado a toda su carrera.

"Francis (Ford Coppola) cree que cuanto más tiempo pase el reparto junto, esto se plasmará en la pantalla. Así que tenía a todos los cazadores de vampiros viviendo en una propiedad, pero el pobre Gary (Oldman) tenía que estar solo. Dormía en un ataúd todas las noches, se lo tomó muy en serio. Fue apartado de todos nosotros, por elección. Así que lo conocimos, por primera vez, en el set de rodaje, durante los ensayos. Luego ya no volvimos a verle", reveló.

Con notable formación teatral, Oldman es conocido por ser un profesional de método, demostrando una entrega muy física en sus papeles, tal y como pudo verse en filmes de Luc Besson como 'Léon: El profesional' o 'El quinto elemento', también en películas como 'Sid y Nancy' o 'Ábrete de orejas' o la manera en la que encarnó a Winston Churchill en 'El instante más oscuro' o, más recientemente, a Herman J. Mankiewicz en 'Mank'.

Casi 30 años después, 'Drácula de Bram Stoker' sigue siendo considerada una de las mejores adaptaciones del afamado escritor irlandés. El filme fue un absoluto éxito de taquilla, al recaudar 215 millones de dólares, además de obtener tres Premios Oscar (mejor diseño de vestuario, mejor montaje de sonido y mejor maquillaje).