El fin de una era. La icónica banda italiana de power metal sinfónico, Rhapsody of Fire, se despidió ayer de su público salvadoreño tras 20 años de vida artística desde la publicación de su primer álbum, Legendary Tales.

El 18 de enero de 2018 ha quedado grabado en el “black heart” de unos 5 mil fans de la banda italiana, que colmó el pabellón tres del Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO).

Al punto de las 8:00 p.m., los santanecos de Gaia Metal salieron al paso a anunciar que el rey de los truenos y dragones estaba a tan solo minutos de aparecer en escenario. La previa, comandada por el heavy metal de la banda salvadoreña, fue la ideal para esta cita en la gira del adiós de Rhapsody.

Los italianos no se hicieron los del rogar porque a las 9:30 p.m. hora exacta, Fabio Lione (vocalista) y Luca Turilli (guitarrista), junto a sus caballeros de guerra Patrice Guers (bajista) y Alex Holzwarth (baterista), lanzaron el primer ataque épico con “Dawn of Victory”.

A partir de entonces comenzó a destaparse el arsenal preparado para una noche mágica necesaria en medio del ruido de violencia y campaña pre-electoral que vive El Salvador, actualmente. Las melodías más coreadas la pasada noche fueron “Power of the Dragonflame” y “Rain of a Thousand Flames” y “Lamento Eroico”.

Pero a mitad de concierto, Fabio Lione dio una grata sorpresa: realizó un tributo al tenor italiano, Andrea Bocelli, con la canción “Time To Say Goodbye” (Hora de decir adiós). Con dicha interpretación, Lione demostró su gran destreza vocal efectuando el estilo vocal propio de un tenor de ópera. Los aplausos no se hicieron esperar.

Y el tema de Bocelli se tenía que cumplir, Rhapsody tuvo que decir adiós a sus tierras conquistadas: “Muchas gracias a todos, fueron 20 años que vivimos como familia. Rhapsody les da muchísimas gracias”, dijo Lione al final del concierto que cerró con “Emerald Sword” y un mosh impresionante que manifestaba la euforia propia de un metalero “de sangre”.