El actor estadounidense Johnny Depp volvió a negar el lunes ante un tribunal británico haberse mostrado en algún momento violento con su exesposa Amber Heard, incluso después de ser despojado de cientos de millones de dólares por su exadministrador.
El protagonista de "Pirata del Caribe" está desde la semana pasada enzarzado en un juicio por difamación contra el periódico sensacionalista inglés The Sun y su grupo editor NGN ante la Alta Corte de Londres.
La estrella, de 57 años, acusa al tabloide de haberlo presentado en 2018 como un "golpeador de esposas", dando por sentado que pegó a Heard, algo que él siempre ha negado.
La querella buscaba limpiar su imagen, muy dañada según Depp por el diario. Pero desde el pasado martes, el actor ha sido profusamente interrogado por la abogada de NGN sobre 14 presuntos actos de violencia doméstica.
Las vistas en Londres se han centrado así hasta ahora en sus problemas de drogadicción y su excesivo estilo de vida. Han salido a la luz mensajes privados, fotos y testimonios acusatorios.
En el quinto día, la estrella volvió a recordar la noche del 30º cumpleaños de su esposa, en abril de 2016.
Había llegado tarde tras enterarse de que su exadministrador lo había despojado de 650 millones de dólares acumulados "desde Piratas 2 y 3", dijo.
Reconoció "posible", en respuesta a una pregunta de su abogado, haber fumado cannabis en esa ocasión. Aseguró que esa sustancia tiene un efecto "calmante" en él y que, por lo tanto, era imposible que estuviera en un estado de "rabia" como afirma NGN.
Desde el principio del juicio, la defensa de Depp busca probar que Heard, de 34 años, montó meticulosamente, para propulsar su carrera, un caso contra él durante sus dos años de tortuoso matrimonio, entre 2015 y 2017.
Así, el actor aseguró que en marzo de 2015 en Los Ángeles no pudo agarrar del pelo de su esposa con una mano y golpearla con la otra porque estaba escayolado.
Le pusieron la escayola en una mano porque, según él, un trozo de su dedo había sido seccionado hasta el hueso por Heard durante una pelea en Australia.
Y a modo de prueba presentó un mensaje enviado poco después de otro incidente en diciembre de 2015 por el padre de la actriz, el actor David Heard, en el que este admite que su hija tiene problemas de humor, así como Depp los tiene con las drogas y el alcohol.