Empujada por el confinamiento contra el coronavirus, como millones de personas en el mundo, la reina Isabel II utilizó por primera vez a los 94 años una plataforma de videollamadas para un acto oficial, anunció el jueves el Palacio de Buckingham.

Desde el castillo de Windsor, al oeste de Londres, donde está confinada con su esposo, el príncipe Felipe, de 99 años recién cumplidos, la monarca escuchó por videoconferencia a cuatro miembros de la asociación Carers Trust.

La reunión fue organizada por su hija la princesa Ana, fundadora de esta asociación que apoya a las personas que cuidan de sus familiares gravemente enfermos o discapacitados.

Con la ayuda de su secretario personal para la parte técnica, la soberana fue la última en sumarse a la llamada y la primera en abandonarla, como exige la etiqueta real.

"Es muy interesante escuchar sus historias respectivas", dice Isabel II en el vídeo publicado por el Palacio de Buckingham. "Estoy feliz de haber podido hablar con ustedes hoy", agregó la monarca, que envió su primer correo electrónico en 1976 y su primer tuit en 2014.

"Se podía adivinar que nunca había hecho este tipo de llamada oficial pero realmente lo tomó con calma", aseguró Alexandra Atkins, de 24 años, que participó en la videoconferencia. "Estaba sentada en mi habitación y hablando con la princesa y la reina", se exclamó, describiendo la experiencia como "irreal".