Los efectos del movimiento Time’s Up, lanzado hace un año contra el acoso sexual, hoy son tangibles en el mundo del espectáculo y más allá, al fomentar la solidaridad y alentar a las mujeres a hablar, aunque aún queda mucho por hacer.

El 1 de enero del año pasado, 300 mujeres de Hollywood firmaron un manifiesto con el “objetivo de cambiar la percepción social y el trato a las mujeres”.

Pero para Lisa Borders, directora general de Time’s Up, todo cambió desde el 7 de enero, cuando Oprah Winfrey tomó la palabra en la ceremonia de los Globos de Oro, cuya edición 2019 se realizó ayer por la noche.

“Durante demasiado tiempo, las mujeres no han sido escuchadas o no se les ha creído cuando se han atrevido a decirle al poder la verdad sobre esos hombres”, dijo Winfrey ante un público que la ovacionó e incluso, en algunos casos, respondió con lágrimas.

 

-“Mejor” que hace un año-

Pero, ¿qué ha cambiado exactamente en un año?

Time’s Up ha recaudado más de $22 millones para un fondo de defensa legal, que ha servido para ayudar a 4.000 mujeres y hombres que han reportado acoso sexual en su lugar de trabajo.

Además, Time’s Up ha honrado su misión de mirar más allá de Hollywood, ha donado $750.000 a varias organizaciones de base, incluida la Alianza Nacional de Campesinas.

 

-“Poder colectivo”-

Aunque en los lugares de trabajo este proceso evolucione de manera lenta, la iniciativa de Time´s Up combinada con el movimiento #MeToo ha impulsado a las mujeres a hablar.

Para Mónica Ramírez, directora de campañas por justicia de género en la National Domestic Workers Alliance (Alianza Nacional de Trabajadoras Domésticas, NDWA), Time´s Up ha desencadenado un debate público vital.