La revista Esquire ya lo había advertido en la campaña republicana y ahora los medios se fijan en la entrevista que la hija del presidente dio en la cadena CBS, donde sus ojos se veían verde claro, aunque en realidad son cafés. Incluso, el primer medio fue más allá y preguntó a su equipo de comunicaciones, el cual no respondió esta pregunta, pero si salió a la luz el reportaje ‘Ivanka Trump’s eyes speak her father’s language’ ('Los ojos de Ivanka Trump hablan el mismo lenguaje que su padre').
¿Podría ser quizás un efecto de las luces que hacían que la hija del presidente luciera de repente con unos ojos claros y no con sus tradicionales ojos miel? Cabía la posibilidad. Sin embargo, no era la primera vez que alguien cuestionaba la inconsistencia en el tono de los ojos de la mujer que cada vez cobra más relevancia dentro de la Casa Blanca.
Aunque la madre de Ivanka, Ivanna Trump, posee ojos azules, ninguno de sus hijos, excepto Eric Trump los heredó.
