Joan Grande, la madre de Ariana Grande, se convirtió en una heroína en medio del atentado terrorista en Manchester la noche del lunes.
De acuerdo al sitio TMZ, Joan refugió a un grupo de fans en el camerino de su hija tras la explosión al terminar el concierto de su hija.
La madre de la artista, aún sentada en su asiento de primera fila, condujo a algunos fans hasta los camerinos de Ariana y su equipo y esperó con ellos hasta que pudieron salir del pabellón con seguridad.
La artista ya se encuentra en Estados Unidos y, aunque en un principio se dijo que fue su amiga, la también cantante, Taylor Swift quien prestó a Grande y su equipo uno de sus aviones privados, TMZ asegura que el jet fue financiado por la corporación que se hace cargo de los gastos de la gira y su representante, Scooter Braun.
Ariana Grande fue captada por las cámaras por primera vez desde el ataque terrorista mientras aterrizaba en su ciudad natal, Boca Raton (Florida).
Compungida y llorosa, así salía del jet privado que la trasladó el martes desde Inglaterra a Estados Unidos, donde fue recibida por su novio Mac Miller, quien esperaba en la pista.
Tras lo ocurrido, fuentes cercanas al entorno de la cantante aseguran que Ariana ha decidido suspender indefinidamente su gira mundial hasta que se recupere emocionalmente. La cantante tenía programados otros dos conciertos esta misma semana en Londres para continuar después su tour por Europa incluyendo España, en el palacio Sant Jordi de Barcelona, donde estaba prevista su actuación el 13 de Junio.
