El actor, que ahora tiene 59 años, se ha sincerado sobre los problemas de memoria que padece a causa de su patología y cómo esto ha afectado a su carrera.
"Mi memoria a corto plazo está destruida", admitió en una entrevista con la revista People. "Siempre tuve una gran habilidad para las frases y la memorización. Y tuve algunas situaciones extremas porque en el último par de trabajos que hice interpreté roles con muchas palabras. Tuve problemas durante ambos", reconoció.
Aunque la memorización se ha vuelto difícil con el tiempo, Fox está dedicando su talento a la escritura. El 17 de noviembre saldrá al mercado No Time Like the Future: An Optimist Considers Mortality, sus nuevas memorias.