El pensativo Steven Spielberg y su intrépido héroe de acción Indiana Jones, a quien da vida Harrison Ford, tienen algo en común: cuando en 2019 aterrice en los cines la quinta entrega de la saga, ambos habrán dejado atrás hace tiempo la edad de jubilación. Pero Spielberg, que cumple 70 años mañana domingo, está tan poco cansado como Ford del universo del cine. “Seguiré dirigiendo hasta el final de mis días”, dijo el pasado mayo el ganador de tres Oscar.

Pero eso ya forma parte del pasado y la quinta “Indiana Jones” es sólo uno de los muchos proyectos que se cuecen en la mente de Spielberg. A finales del año que viene llegará a la gran pantalla el drama histórico basado en hechos reales “The Kidnapping of Edgardo Mortara”, que gira en torno al secuestro de un adolescente judío en Bolonia formado como sacerdote en el seno de la Iglesia católica. Y en 2018 lanzará el thriller de ciencia-ficción “Ready Player One”, sobre un mundo online virtual en 2044.

“Tiburón”, “E.T.”, “La guerra de los mundos” o “Lincoln” son sólo algunos ejemplos que ponen de manifiesto la productividad, versatilidad y calidad de Spielberg.

La pasión de Spielberg por el cine se desató pronto. “Comencé a rodar cuando tenía 12 años, entonces en ocho milímetros. No tenía ni idea de cómo podría ser mi vida sin el cine”, contó a dpa en 2011. Nacido en Ohio en el seno de una familia judía, el rechazo de dos escuelas de cine en California no frenó las ambiciones hollywoodienses del joven Spielberg.

Tras dar sus primeros pasos como asistente en series de televisión, en 1974 filmó su primer largometraje, “Loca evasión”, una roadmovie con Goldie Hawn.

Tenía apenas 28 años cuando puso la piel de gallina a Hollywood con “Tiburón”, con la que inauguró la era de los “blockbuster”.

Su éxito siguió con “Close Encounters of the Third Kind” y la saga “Indiana Jones”, hasta que en 1982 “E.T.” se convirtió entonces en la película más taquillera de la historia, superada más tarde por “Jurassic Park”, también de Spielberg, y luego “Titanic”.

Spielberg hizo que las salas de cine recaudaran miles de millones, pero su etiqueta de “eterno niño” de Hollywood hizo que no lo tomaran en serio. Hasta que en 1985 llegó el drama “El color púrpura”, sobre el destino de una mujer negra en los estados sureños del país, que le valió 11 nominaciones al Oscar. No obstante, el gran cambio se produjo con “La lista de Schindler”.

“Ya no soy la persona que era antes de ir a Polonia”, dijo Spielberg cuando en 1994 recibió primero el Globo de Oro y después dos Oscar como mejor director y mejor película.

Cuatro años después, Spielberg volvía a las carteleras con la secuela de “Jurassic Park”, “El mundo perdido”. Como productor, Spielberg participará en la próxima entrega de la saga prevista para 2018 y que dirigirá el español J.A. Bayona (“Lo imposible”).

Su segundo Oscar como mejor director lo recibió en 1999 por “Saving Private Ryan”. Los temas históricos abundan en su filmografía, como “Múnich”, sobre los atentados en los Juegos Olímpicos de esa ciudad; la revuelta de esclavos en “Amistad”, “Lincoln” o “Bridge of Spies”.

Pero ahora está “súper entusiasmado” con “Indiana Jones 5”, aseguró a “THR”. Lo único que contó es que “al final” no matará a Ford.